Las personas que viven en Somalia son más felices que las de Sudáfrica, a pesar de la gran brecha en el desarrollo y la seguridad social entre los dos países, según el World Happiness Report, recientemente publicado por las Naciones Unidas.
El informe consiste en encuestas a 3.000 personas en cada uno de los más de 150 países escogidos, realizadas a lo largo de tres años. Como parte de la investigación, a los residentes se les pide que califiquen sus vidas en una escala de 0 a 10, siendo 0 lo peor y 10 lo mejor. El estudio concluyó que la pobre prestación de servicios básicos ha dejado a muchos sudafricanos sintiéndose abatidos.
Ben Roberts es un especialista en el Consejo de Investigación en Ciencias Humanas, y contribuyó al informe. Roberts declara que la reciente aparición de un gobierno relativamente estable puede ser la razón detrás de la alegría de los somalíes. «Sin embargo, observamos una tendencia general en el continente de que los países que emergen de periodos de conflictos o luchas políticas ven significativos aumentos en la felicidad de sus ciudadanos. Es probableque esta mejora en el contexto político del país dé forma a la satisfacción vital expresada por los ciudadanos somalíes, al igual que el momento eufórico que se registró en las encuestas sudafricanas con el inicio de las elecciones democráticas en 1994«, dice.
Pero también advierte que es difícil saber con certeza qué es lo que está impulsando mayores tasas de felicidad en el país, debido a la falta de datos a largo plazo. Somalia se incluyó en estas encuestas sobre felicidad de la ONU en 2014, debido a la persistente agitación civil durante las últimas dos décadas.
Sudáfrica cayó dos puestos desde el informe de felicidad de 2015 y ahora es la séptima nación más feliz de África, de 44 encuestadas. El país más feliz de África es Argelia, seguido de cerca por Túnez en segundo lugar. A nivel internacional, Sudáfrica ocupa el puesto 101 entre 155 países.
Roberts lo explica: «Para muchos sudafricanos, el desempeño de la democracia en el país no está cumpliendo plenamente con los ideales democráticos deseados, lo que, junto con la experiencia vivida en la pobreza por muchos ciudadanos y las expectativas de cambio, es uno de los factores probables subyacentes de la tendencia que estamos viendo«.
El informe también examina una gama de factores nacionales y personales que pueden afectar a la felicidad, incluyendo el PIB de un país, la esperanza de vida y el grado en que las personas se sienten socialmente apoyadas y con libertad para tomar decisiones en sus vidas.
Roberts dice que los 10 países más felices del mundo ocupan un lugar destacado en estos criterios, así como en donaciones y la confianza en el gobierno y los negocios, que se mide también por la percepción de ausencia de corrupción.
¿Y quiénes son los de la parte superior de la lista? Los noruegos, los daneses y los islandeses son los más felices, según el informe.
Fuente: Bhekisisa
[Traducción y edición, Mario Villalba]
[Fundación Sur]
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