El grupo parlamentario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), partido de la oposición de izquierda, propuso una enmienda al proyecto de ley sobre los presupuestos para 2016: aumentar el impuesto sobre el alcohol y verter los ingresos procedentes de este aumento en la Fundación Lalla Salma, encabezada por la esposa del rey y dedicada a la lucha contra el cáncer. El Ministro de Economía y Hacienda se opuso a ello, para no llevar a un menor consumo de alcohol.

Mientras que la enmienda, al parecer, era del “gusto” de la mayoría de los miembros del Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes, incluido el Partido Justicia y Desarrollo (PJD), el partido islamista en el poder, el Ministro de Economía y Hacienda, Mohamed Boussaid, se opuso al amparo de inconstitucionalidad. Según el ministro, esta enmienda es contraria al artículo 77 de la Constitución, que autoriza al gobierno a «oponerse, de manera justificada, a cualquier propuesta o enmienda, presentada por los miembros del Parlamento, cuando su adopción tuviera por consecuencia una reducción de los recursos públicos o la creación o incremento de cargos públicos. «El argumento de Boussaid: una subida de los impuestos sobre el alcohol llevaría a una caída en el consumo de bebidas alcohólicas.

Según una fuente parlamentaria, la enmienda propuesta por la USFP es simplemente una propuesta «populista», ya que este partido denunció en 2013 el aumento de los impuestos sobre el alcohol, que casi se duplicó entre 2012 y 2013, viéndolo como una «violación del poder de compra de los marroquíes» y propuso, entonces, no aumentar los impuestos más que sobre los alcoholes de lujo.

La USFP desea, a través de esta posición, acercarse al PJD en vista de las próximas elecciones. El partido está tratando de proponer enmiendas que sean del agrado del PJD, a quien el Departamento de Economía, encabezado por un ministro de la Unión Nacional de Independientes (partido administrativo fundado en 1978, NDLR) se le escapa cada vez más. Pero con esta propuesta, la USFP se sitúa más a la derecha que el propio PJD, prueba de su «ruptura consumada con los ideales de la izquierda», de acuerdo con nuestra fuente.

Aunque las leyes prohíben «vender u ofrecer bebidas alcohólicas gratis a los musulmanes marroquíes», el consumo de alcohol por los marroquíes está, de hecho, permitida. De acuerdo con un estudio publicado por la revista The Economist en 2012, Marruecos es el mayor productor y exportador de alcohol en el mundo árabe, y el 12º país musulmán donde más alcohol se consume.

mondafrique.com

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