El gobierno de Malí declaró el miércoles 21 de junio que retrasa el referendum convocado para el próximo 9 de julio, sobre cambios en la Constitución los cuales reforzarán los poderes presidenciales.
La consulta tiene el objetivo de proponer también la creación de nuevas regiones a tenor del acuerdo firmado en 2015 con los movimientos rebeldes tuaregs, que en su mayoría corresponden a la comunidad que habita en la región septentrional maliense.
Según medios de prensa, los cambios fueron objeto de protestas en la capital del país Bamako .
El gabinete anunció su decisión de posponer la realización del referendo después de una reunión que encabezó el presidente Ibrahim Boubakar Keita, pero no se dieron ninguna razón para el retraso y tampoco fijó una fecha para la ejecución de esa consulta.
De hecho, tres de los partidos políticos que integran la coalición de gobierno abogaron por la posposición de la cita en las urnas.
Malí sufre una crisis desde 2012, cuando los rebeldes tuaregs se alzaron en armas contra la administración central con el fin de denunciar lo que consideraban un trato discriminatorio de Bamako, pero también para exigir la secesión del territorio que identifican como Azawad, que además de Mali incluye territorios de países vecinos.
Las autoridades firmaron en 2015 un acuerdo de paz con los separatistas, entre ellos con la importante Coordinadora de Movimientos del Azawad, pero todavía lucha contra los extremistas que operan en el norte, donde permanecen desplegadas tropas francesas y de la ONU.
Fuente: Prensa Latina
[Fundación Sur]
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