Cuatro miembros del personal de la Corte Penal Internacional, ICC – por sus siglas en inglés, supuestamente están camino de vuelta a La Haya, en lo que Amnistía Internacional ha definido como un buen final a la inaceptable detención por parte de la milicia de Libia, de estos abogados, durante más de tres semanas.

Las autoridades libias han retenido a estos cuatro trabajadores de la ICC desde el pasado 7 de junio, en la remota ciudad del oeste de Zintan, después de que se reunieran con Saif al Islam Gadafi, el hijo detenido del ex líder libio Muamar Gadafi.

Las noticias de la liberación de estos cuatro se producen cuando el presidente de la ICC, Sang-Kyun Song, visitó Libia el día 2 de julio.

“La puesta en libertad de estos miembros del personal de la ICC es una noticia muy bien recibida, pero su detención por parte de las autoridades libias durante más de tres semanas ha sido totalmente inaceptable”, declaró Marek Marczynski, de Amnistía Internacional, que continuó: “no sólo les ha privado de su libertad y los ha detenido por realizar su trabajo, sino que también ha minado el derecho de Saif al-Islam al-Gadafi a tener una defensa efectiva y ha retrasado la decisión de la ICC sobre la reciente petición de las autoridades libias, para trasladar su juicio a los tribunales de Libia”.

A principios del mes de junio, las autoridades libias acusaron a una de las abogadas de la ICC, la australiana Melinda Taylor, de espionaje, alegando que había intentado pasar a escondidas algunos documentos a Saif al-Islam al-Gadafi. Taylor y su colega Helena Assaf, de Líbano, el ruso Alexander Khodakov y el español Esteban Peralta fueron detenidos y han permanecido en custodia de una milicia en Zintan, hasta su puesta en libertad, el día 2 de julio.

(Africa News Agency, 03-07-12)