Funcionarios de Asmara anunciaron que el domingo 12 fuerzas de Etiopía y Eritrea reanudaron los combates a lo largo de su fuertemente militarizada frontera común.

Según varios informes, las dos fuerzas rivales se enfrentaron en Tserona, una zona situada a unos 75 kilómetros al sur de la capital de Eritrea, Asmara.

Un sitio web de la oposición de Eritrea dijo que los enfrentamientos tuvieron lugar poco después de la medianoche en la madrugada del domingo y cada lado parece estar reforzando sus posiciones.

Asmara dio a conocer un breve comunicado acusando a la vecina Etiopía de lanzar el ataque. Sin embargo, el ministro de información y comunicaciones etíope, Getachew Reda, no pudo confirmar los choques fronterizos, diciendo que no tenía conocimiento sobre el informe.

El ministerio de Información de Eritrea emitió un comunicado diciendo: “ las fuerzas etíopes, en el día de hoy, domingo 12 de junio de 2016, han lanzado un ataque contra Eritrea sobre Tsorona Central Front». El comunicado agregó que el propósito y las ramificaciones de este ataque no están claros. «El Gobierno de Eritrea emitirá más declaraciones sobre el desarrollo de la situación» concluía la breve declaración.

Este último enfrentamiento viene, después de que Etiopía, en los últimos meses, advirtiera a Eritrea que tomaría una acción proporcional a menos que se abstuviera de las continuas provocaciones. En febrero, un grupo de hombres Eritreos armados cruzaron las fronteras de Etiopía llevando a cabo secuestros masivos de una región de Tigray al norte de la frontera de Etiopia que limita con Eritrea. Sin embargo, Eritrea liberó a los secuestrados después de que Etiopía amenazara con lanzar acciones militares para rescatar a sus ciudadanos.

El pasado mes, Etiopía dijo que había frustrado lo que describió era una conspiración de mercenarios de Eritrea para llevar a cabo un ataque terrorista en el país. Etiopía ha efectuado anteriormente acciones militares contra objetivos dentro de Eritrea que Addis Abeba define como medidas proporcionales a las continuas agresiones de Eritrea.

En 1998, los dos vecinos se enfrentaron en una larga guerra de dos años sobre su disputada frontera que se cobro la vida de al menos 70.000 personas. La disputa sobre su frontera sigue sin resolverse y las fuerzas de ambas partes se enfrentan regularmente en pequeñas escaramuzas.

No está clara aún la causa de los enfrentamientos del domingo, pero Etiopía ha acusado rutinariamente Eritrea de orquestar una serie de ataques en la frontera usando rebeldes etíopes que se refugian en el país. Acusación que Asmara niega.

Abraham Belay, analista político con sede en Addis Abeba dijo a Sudan Tribune que la rápida declaración emitida por Eritrea es «solamente la forma sistemática habitual del gobierno en estas situaciones» para desviar la atención del pueblo. Según Belay “Tiene el propósito de desviar la atención del público sobre el último informe de la Comisión de derechos humanos de la ONU».

La Comisión de las Naciones Unidas de Investigación sobre Derechos Humanos en Eritrea el miércoles reveló que la Comisión halló pruebas de crímenes contra la humanidad. Mike Smith, el presidente de la Comisión dijo que los crímenes de esclavitud, encarcelamiento, la desaparición forzada, la tortura, persecuciones, violencia sexual y de género, la discriminación sobre la base de la religión y el origen étnico y otros crímenes inhumanos fueron documentados. El último informe dijo que no se ha encontrado ninguna mejora en el estado de derecho citando además a la falta de una constitución, un poder judicial independiente o instituciones democráticas en Eritrea. La comisión dijo que ha recomendado al Consejo de Seguridad de la ONU que remita la situación en Eritrea al fiscal de la Corte Penal Internacional de La Haya.

Tesfa-Alem Tekle

Sudan Tribune

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]