El jueves, 16 de enero tuvo lugar la huelga general convocada por el sindicato más importante de Túnez, Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT). La huelga ha implicado la cancelación de vuelos, la paralización del transporte público y el cierre de las oficinas gubernamentales. El sindicato había convocado a la huelga a tres millones de trabajadores del sector público solicitando aumentos salariales para los trabajadores del Estado, ya que la inflación alcanzó un nivel récord del 7,5 % en abril, frente al 7,2 % de marzo y el 7 % de febrero.

La UGTT logró paralizar el trabajo en 159 organismos estatales y empresas públicas. Las oficinas de correos y los servicios públicos estaban cerrados en la capital. La huelga tiene lugar en un contexto en el que el país se enfrenta a su peor crisis financiera y habiendo solicitado un préstamo de 4.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI). También se encuentra en una crisis política después de que el 25 de julio de 2021 el presidente Kais Saied destituyese al gobierno, suspendiese el parlamento, disuelto en marzo de 2022, y asumiese la autoridad ejecutiva, hecho calificado por sus opositores como un golpe de Estado.

Fuente: Mena Affairs

[Traducción y edición, Míriam Izquierdo Izquierdo]

[CIDAF - UCM]

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