De acuerdo con la información proporcionada por Karim Ben Said, periodista del diario digital La Presse de Tunisie, la jefa del Gobierno de Túnez, Najla Boulen, presidió el sábado 12 de marzo la Conferencia Periódica de Gobernadores. En primera instancia, aseguró a los reunidos que el gobierno está haciendo todo lo posible para promulgar cuanto antes el decreto ley presidencial destinado a castigar a los distribuidores de productos alimenticios que monopolizan el sector y especulan en su propio beneficio. Se trata de un anuncio similar al que hizo el presidente Saïed algunos días atrás mientras se dirigía a la sede del Ministerio de Interior. Boulen instó a los gobernadores, como socios imprescindibles y brazos del Estado en las distintas regiones del país, a establecer puntos de venta para facilitar el flujo de mercancías y garantizar una provisión correcta de productos a los ciudadanos. Con esta iniciativa se pretendería favorecer las transacciones directas entre productores y consumidores, que aportan la ventaja de reducir el número de intermediarios y de presentar a los tunecinos precios exactos y correctos al evitar la especulación.

Dada la importancia de esta reunión, que se celebra a menos de un mes del comienzo del Ramadán, muchos ministros han estado presentes en ella para proporcionar una visión global de la situación. Entre ellos se encontraban: el ministro de Interior, Taoufik Charfeddine; la ministra de Finanzas, Sihem Nemsia; la ministra de Comercio, Fadhila Rebhi; y el ministro de Economía, Samir Saied.

Najla Boulen ha reconocido en su discurso que la situación económica actual ha sido exacerbada por las consecuencias de la prolongada pandemia de la covid-19 y por una contingencia internacional marcada por la crispación. Se trata, pues, de una coyuntura compleja que exigiría, según la primera ministra, la implantación de un nuevo modelo de desarrollo basado en la igualdad de oportunidades y en la igualdad interregional. Además, Boulen desveló parte del programa económico del gobierno, haciendo referencia a los denodados esfuerzos por reforzar los equilibrios financieros que faltan en Túnez. El plan de reforma del gobierno también incluye el fomento de las inversiones y la simplificación de las trabas administrativo-burocráticas.

De igual modo, la jefa del Gobierno ha informado a los asistentes a la reunión sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la reforma del programa de financiación de dicha organización internacional al país norteafricano. La conclusión de Boulen al respecto es que dichas negociaciones han sido plenamente satisfactorias, sobre todo por el proceso participativo en el que también han intervenido, además del gobierno, diversos representantes de la sociedad civil, como socios del gobierno de Túnez. Sin duda se trata de un plan de reforma ambicioso, apunta Ben Said, pero que exige mayores aclaraciones de acuerdo con los economistas, más aún teniendo en cuenta que numerosas reformas dolorosas y onerosas para los ciudadanos suelen ser puestas en práctica de manera informal cuando se aplica este tipo de planes. A pesar de ello, añade Ben Said para concluir, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional van por buen camino y el Estado tunecino espera poder recibir la dotación financiera de dicha organización, con las correspondientes medidas complementarias, antes del 31 de marzo de este año.

Fuente: Karim Ben Said - La Presse de Tunisie.

[Traducción y edición, Félix Núñez Ruiz]

[CIDAF - UCM]

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