La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia visitó las dos playas en el oeste de Kenia, donde supuestamente se esconden los soldados ugandeses, la de Malenga y la de Usenge. En Malenga, los pescadores aseguraban que habían visto a hombres armados desembarcando y tras permanecer un rato en la playa, vivieron dos camiones y se los llevaron. En la playa de Usenge los residentes declararon que no habían visto soldados.
Algunos Ministros de la provincia del oeste, Nyanza, habían acusado al Gobierno de importar soldados ugandeses, pero el Gobierno, mediante un comunicado emitido por la policía estatal, ha negado la presencia de tropas ugandesas en Kenia. También el Gobierno de Uganda ha negado haber enviado soldados a Kenia. Además la prensa ugandesa informa de casos de enfrentamientos entre refugiados keniatas en su territorio, por motivos étnicos.
Por otra parte, el Gobierno de Kibaki amenaza con revocar las licencias dadas a algunas emisoras de radio de FM, que según los dirigentes, están propagando el odio étnico. La Secretaria permanente del estado ha declarado que el Gobierno ha repartido más de 140 millones de chelines keniatas, (más de un millón y medio de euros) en comida y otros enseres básicos entre los desplazados a causa de la violencia post electoral. Asegura que se produjeron 255.000 desplazados, de los que 55.000 ya han vuelto a sus hogares. Además la asegura que el gobierno está persiguiendo a los responsables de la violencia de después de las elecciones, que ha causado la muerte de más de 600 personas.
En otros medios económicos se informa de que las pérdidas en turismo, debido a la inestabilidad, ascienden a 78 millones de dólares, por la cancelación masiva de viajes al país, y advierten que si esta tendencia no cambia, en marzo podrían seguir enfrentándose a la pérdida de otros 20 millones de dólares más. Incluso, la Agencia de Prensa Africana asegura que la inestabilidad en Kenia ha afectado muy negativamente al turismo de la vecina Tanzania.
El New Vision de Uganda aseguraba el día 14 que Kibaki había rechazado la mediación de Kofi Annan, asegurando que no habían invitado a Annan a las conversaciones y por tanto no lo aceptarían, pero el East African Standard, aseguraba el día 15 que se esperaba a Annan en la capital del país, para actuar como intermediario entre el Presidente Kibaki y el líder de la oposición, Raila Odinga. El día 14, un Ministro sorprendió a los periodistas cuando declaró que no había crisis en Kenia y acusó a la prensa de haber exagerado el problema.
Por último, las escuelas del país reabrieron el día 14. Se habían visto obligadas a extender el periodo vacacional en una semana, debido a la violencia. El día 14 reabrieron sus puertas aunque la asistencia fue muy inferior a la normal, especialmente en la región del valle del Rift, donde la violencia fue más intensa.
(Diversas fuentes, Kenia, 15-01-08)