Hasta 68 personas han resultado muertas y docenas heridas, durante los violentos enfrentamientos entre la policía y los miembros de Bundu Dia Kongo, en el oeste de la República Democrática del Congo. Bundu Dia Kongo, un grupo religioso y político que tiene su propia milicia, acusa al Gobierno central de corrupción y mala administración, e intenta establecer su propia autoridad en el oeste. El Gobierno por su parte intenta restablecer el orden.
Según un informe interno de las Naciones Unidas, al menos 68 personas han muerto desde principios de marzo, y más de 300 miembros de Bundu Dia Kongo permanecen desaparecidos en esta vasta región. El informe de la ONU advierte que el número de muertos podría ser mucho más alto.
Más de 200 cascos azules de la ONU armados han sido desplegados en la región, pero parece que no pueden detener la violencia.
El este del Congo ha estado en guerra desde el genocidio de Ruanda, en 1994, cuando la violencia se expandió traspasando la frontera. Algunos de los antiguos rebeldes del este, resultaron elegidos en las elecciones del año pasado. Pero la supuesta corrupción de esas elecciones, ahora se traduce en el sentimiento de muchas personas en el oeste del país, que se sienten poco representadas en las instituciones nacionales.
El jefe de los Bundu Dia Kongo, un miembro electo del parlamento, estuvo presente en las últimas negociaciones de paz, pero sus peticiones fueron rechazadas por el Gobierno.
(African News Agency, 17-03-08)