El lunes 6 de mayo, un edificio de cinco pisos en construcción se derrumbó en la ciudad sudafricana de George. De los 75 trabajadores presentes en el derrumbe, 29 han sido rescatados, 8 personas murieron y 6 tienen heridas graves. Poco tiempo después del desastre, los equipos de búsqueda y rescate llegaron a la zona y empezaron diversas operaciones. Se utilizaron cámaras subterráneas y perros rastreadores entre los escombros para encontrar a los trabajadores. Dos días después del colapso, había 40 trabajadores que aún no habían sido ubicados.
Tres días después, las esperanzas de encontrar supervivientes disminuían, pero los miembros del equipo de rescate fueron alertados de un «sonido o golpeteo» proveniente de los escombros. Las identidades de los desaparecidos no se han hecho públicas, pero esta circulando una lista no oficial elaborada por los familiares de los trabajadores. Durante los cuatro primeros días del derrumbamiento y el inicio de las operaciones de rescate la causa había contado con la colaboración de más de 700 personas. La demora en el rescate ha estado motivada por la espera de la llegada de maquinaria pesada necesaria para abordar los escombros.
Múltiples autoridades, incluida la policía, el gobierno provincial y el departamento nacional de trabajo, han anunciado investigaciones sobre las causas de la desintegración del edificio. El ministro provincial de Gobierno Local, Asuntos Ambientales y Planificación del Desarrollo afirmó que «habrá consecuencias«,
Fuentes: Reuters y DW – Imagen: ZenJoe
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]
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