La policía del orden público sudanesa detuvo a 15 mujeres jóvenes por cargos de vestimenta indecente durante las patrullas en el centro de Jartum el lunes 27.

La policía del orden público comenzó sus redadas después de que el Comisionado de Jartum, Ahmed Abu Shanab, emitiera un decreto el domingo en el que se prohibía a las mujeres llevar pantalones y mangas cortas, y a los hombres llevar pantalones cortos.

Khalid Omar, vicepresidente del Partido del Congreso de Sudán (SCP), condenó enérgicamente la “campaña contra los derechos y las libertades civiles» realizada por el estado de Jartum. Omar declaró el domingo a Radio Dabanga que «La libertad personal está garantizada por toda la legislación y las normas internacionales… el objetivo principal del proyecto de ley de Orden Público y varios decretos es privar a los sudaneses del derecho a las opciones personales que están vinculadas con los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales». El líder de la oposición ha destacado que «el retorno del orden público requiere a todos los sudaneses para participar en una campaña de resistencia organizada para cancelar la Ley y los decretos de orden público».

En el pasado, las mujeres detenidas por llevar un vestido indecente habían sido condenadas a multas y latigazos.

Cinco miembros del equipo de atletismo de Sudán fueron condenados en Jartum en diciembre del año pasado por llevar ‘vestimenta inapropiada’. El Tribunal de Orden Público de Jebel Awlia, en el sureño estado de Jartum, condenó a cada uno de ellos a pagar una multa de SDG500 (74 euros).

En junio el año 2015, 12 mujeres cristianas fueron detenidas por la policía de orden público al salir de la iglesia Baptista en Jartum Norte después de una ceremonia religiosa. Llevaban puestos pantalones y faldas.

Las jóvenes fueron acusados en virtud del artículo 152 del Código Penal de 1990, que establece que: «quien lleva a cabo un acto indecente en un lugar público o un acto contrario a la moral pública, o lleva un traje obsceno o contrarios a la moral pública, o causa una molestia para los sentimientos públicos, será castigado con la flagelación, que no podrá exceder de cuarenta latigazos o con multa o con ambas cosas».

En 2009, Francia concedió la residencia a la periodista sudanesa Lubna Hussein, quien fue acusado de indecencia pública después de ser detenida en un restaurante de Jartum, junto con otras 12 mujeres, por llevar pantalones.

Dabanga