La escuela primaria de Konioudou, una pequeña localidad rural, perteneciente a la comuna de Kombisiri, en Burkina Faso, lleva desde 2020 implementando un programa que asegure a los alumnos al menos una comida equilibrada al día. Esta iniciativa de cooperación está financiada por Japón, pero está siendo administrada y gestionada por el Banco Africano de Desarrollo (BAD).

Japón ha puesto 990.000 dólares para la financiación del programa, que está siendo de gran ayuda para el gobierno de Burkina Faso en su esfuerzo para mejorar los datos sobre nutrición infantil. Aunque en su inicio el proyecto tenía un plazo máximo de dos años de duración, la pandemia de la covid-19 ha contribuido a que tanto financiadores como administradores convinieran en prolongar la duración del programa un año más.

La escuela primaria de Konioudou fue seleccionada desde el principio, junto con otros sesenta y nueve centros y establecimientos para la prueba piloto de esta iniciativa. Además, el programa trata de incentivar en estas comidas el consumo de productos locales, apoyando así el comercio y la industria de las distintas zonas donde actúa. El presidente de la asociación de padres de alumnos explica lo que supone este programa para los jóvenes estudiantes:

“Sin este proyecto, algunos de nuestros niños y niñas no habrían comido absolutamente nada en toda la primera mitad del día. Los platos que se sirven son buenos y adecuados. Aquí pueden comer alimentos que no tendrían la oportunidad de probar en sus casas. También, los alumnos se muestran felices de comer todos juntos y, después, seguir aprendiendo”.

El proyecto implementado en escuelas y establecimientos de las regiones de Boucle Du Mouhoun, Centro-Sur y Suroeste se viene desarrollado con bastante éxito, por lo que es probable que su implementación sea solicitada por más centros escolares en el país.

Fuente: Alwihda Info

[Traducción y edición, Mario Civantos González]

[CIDAF-UCM]

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