Mientras que algunos grupos activistas de la sociedad civil, así como partidos políticos, han denunciado el golpe de Estado llevado a cabo por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, la población, en general, no ha parecido tener inconveniente con el cambio en el gobierno. De acuerdo con fuentes civiles, «la mayoría de la gente pensaba que [el expresidente] Kaboré era un incompetente».

De esta manera, otro de los factores que potenció la ausencia de manifestaciones fue la ambigüedad de acción del Movimiento Patriótico para la Salvaguarda y Restauración (MPSR, por sus siglas en francés).

«El régimen deberá mostrar qué puede hacer antes de que la gente verdaderamente lo acepte.»

Posteriormente, el Movimiento aseguró, en un discurso emitido por Damiba, cómo su foco de atención sería la lucha contra el terrorismo ejercido por grupos organizados procedentes de Malí. Así, tras el reciente anuncio de la instauración de un periodo transicional, la opinión de la ciudadanía respecto a la cúpula militar se ha mantenido impasible, cuando no ha mejorado.

«La vida parece continuar de manera normal (…). No es realmente palpable que haya habido un golpe de Estado, más allá de por la presencia militar en las calles y el toque de queda».

Araceli Guerrero García

[CIDAF-UCM]

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