Uagadugú fue anfitriona, el pasado viernes 26 de noviembre, de la reunión convocada por Alassane Bala Sankandé, presidente de la Asamblea Nacional burkinesa. Con motivo de la unión contra el terrorismo en el país, Bala Sankandé consideró crucial la inclusión de los líderes tradicionales y regionales de Burkina en la conversación acerca de cómo abordar este problema de seguridad.

Aunque el primer ataque terrorista en el país se registró hace tan solo seis años, se ha convertido éste en un eje angular de la política burkinesa. No obstante, se plantea un problema a la hora de llevar a la práctica las medidas de seguridad: Burkina Faso es un Estado con grandes diferencias religiosas y étnicas, por lo que el papel de los líderes tradicionales y culturales de cada región se vuelve fundamental en la efectividad de las políticas que llegan desde el gobierno.

La medida principal acordada se centró en las manifestaciones. Siendo muy común la protesta popular, los líderes vieron con unanimidad la imposibilidad de proteger a la población de ataques terroristas durante este tipo de concentraciones. Por ello, se ha instado a todas las personas a no practicar esta forma de protesta, sino a escuchar las recomendaciones particulares de sus respectivos líderes.

Reconociendo su importancia, Bala Sankandé decidió, en lugar de comunicar sus propuestas mediante radio, como es costumbre, acoger a todos los líderes en persona, llegando a sumar un total de casi mil a asistentes en la pasada reunión.

Fuentes: Sidwaya - Wanlé Gérard Coulibaly

[Traducción y edición, Araceli Guerrero García]

[CIDAF-UCM]

Artículos relacionados:

 Sólo la seguridad no acabará con el terrorismo en Burkina Faso