Algunos periódicos liberales laicos afirman que la represión política contra los cristianos de Argelia ha llegado a multarles por «adoración prohibida» y a sancionarles con condenas de cárcel suspendidas.
El caso ha provocado reprobaciones por todo Occidente, por la represión religiosa que se ejerce en este país, mayoritariamente musulmán, de 33 millones de habitantes, una acusación que el Gobierno siempre ha negado.
Los grupos de cristianos aseguran que las autoridades han ordenado el cierre de algunas iglesias.
El Consejo Supremo Islámico, nombrado por el Estado, asegura que los evangelistas protestantes “intentan dividir a los argelinos, en secreto para colonizar el país”.
Un hombre, ha sido condenado a seis meses de cárcel en suspensión y a una multa de 3.150 dólares. Otros tres han obtenido condenas más ligeras, dos meses de cárcel en las mismas condiciones y la mitad de la multa. Los cuatro admitieron haberse convertido al cristianismo, pero negaron los cargos de estar celebrando una ceremonia religiosa ilegal, en el momento en que fueron arrestados. Algunos informes sugieren que los hombres han sido acusados por intentar convertir a otros argelinos al cristianismo.
Al menos otros dos juicios contra cristianos conversos están en marcha.
Se calcula que hay alrededor de 10.000 cristianos en Argelia, donde una ley de 2006, prohíbe a los no musulmanes intentar convertir a los musulmanes, una clausula que ha sido utilizada para cerrar más de una docena de iglesias en los últimos seis meses.
Varias mezquitas han sido cerradas también por la misma ley.
(Angola Press, 04-06-08)