Médicos Sin Fronteras confirmó el día 28 que tres miembros de su organización, MSF, han muerto en la ciudad somalí de Kismayo, cerca del hospital donde trabajaban. Las víctimas son un médico de Kenia, un logista francés y un conductor somalí. El cirujano Victor Okumu tenía 51 años y había trabajado en varias misiones de MSF como Darfur y Sierra Leona; el logista Damien Lehalle tenía 27 años y esta era su segunda misión y Billan era el conductor somalí. Otro miembro del equipo ha sido herido levemente.

Los cuerpos de las víctimas se han transportado al hospital de Kismayo y más tarde han sido llevados con el resto del personal internacional a Nairobi. El resto del equipo ha salido ileso. Por el momento, las circunstancias exactas del dramático incidente no están claras.

MSF abrió un proyecto quirúrgico de emergencia en Kismayo en septiembre de 2007, ofreciendo, en otras cosas, cirugía de emergencia. MSF ha trabajado de forma continuada en Somalia durante más de 16 años y, actualmente, proporciona asistencia médica en 11 regiones del país. Hay unos 60 trabajadores internacionales de MSF y más de 800 nacionales trabajando en Somalia. Éstos realizan más de 300.000 consultas ambulatorias e ingresan a unos 10.000 pacientes cada año.

Además, en el mismo ataque murió un periodista somalí, Hassan Kafi Hared. Todos murieron cuando una bomba fue detonada por control remoto al paso de un vehículo de Médicos Sin Fronteras. El periodista Hared, que no iba en el coche, sino que caminaba por la calle al lado de donde ocurrió el ataque, era corresponsal de la Agencia de Noticias Somalíes, Sonna, y la página web gedonet.com. Además, era uno de los miembros más antiguos del Sindicato Nacional Somalia de Periodistas.

(Médicos Sin Fronteras, 29-01-08)