Después de ocho años de desaparición de la escena del arte el famoso cantante cabileño, Cherif Hamani, que ha vivido durante algunos años en Francia, regresó a la escena en una rueda de prensa en la Casa de la Cultura Mouloud Mammeri de Tizi-Ouzou (Argelia) para presentar su nuevo álbum titulado “Yur-k Ayul” (El Corazón, ¡atención!)».
Se trata de un álbum de diez canciones y su autor parece no haber envejecido, sólo el color canoso del pelo y el bigote nos indican que el autor de «A thala” (La Fuente) ya no tiene veinte años.
Con motivo del lanzamiento de este nuevo álbum, el número 13 en 40 años de carrera, el artista se reunió con la prensa, para hablar de diferentes aspectos relacionados con su carrera artística, las razones de su inactividad artística durante ocho años, sus proyectos, el estado de la canción argelina en general y de la cabileña en particular.
Preguntado por la razón de su ausencia de la escena artística durante estos ocho años largos, Cherif Hamani explicó que ni la falta de inspiración ni las musas habían sido los responsables. «Yo no tengo la costumbre de dirigirme a los productores musicales para ofrecerles mi producto”, dijo antes de explicar que él sigue respetando sus propios principios, cosa que no es nueva y son más bien los productores los que me buscan.
Cherif Hamani continuó explicando que él no se queja de los productores musicales ya que ellos también están sufriendo las consecuencias de las tendencias y las nuevas formas de trabajo actuales, no siempre positivas y citó como ejemplo la piratería de los CD’s que hacen que las inversiones de los productores no siempre sean rentables. En otras palabras Hamani quiso dejar claro que la inspiración y las musas todavía están a su lado y prueba de ello es que tiene un nuevo álbum, ya terminado, en el cajón.
A la pregunta de si no temía correr el riesgo de ser olvidado por su público, después de ocho años de ausencia, y de si no se sentía culpable de abandonar a sus fans el autor contestó que no se sentía en absoluto culpable ya que había explicado las razones de su ausencia y añadió: “creo que el público no me ha olvidado y, como prueba, ahí tenéis mis canciones, algunas datan de 1980 y aún se siguen cantando”
“Un buen producto artístico es atemporal y no se puede olvidar.» «¿Podemos olvidar a Slimane Azem y sus canciones?» dijo convirtiendo la pregunta en la propia respuesta.
Volviendo a su vida en París se le preguntó de qué vivía allí. El autor de «yur-k Ayul» contestó que vivía de su trabajo como contable y también que en Francia, el propio producto artístico no es una fuente de ingresos suficientes para vivir.
A la hora de hacer un repaso a su carrera artística, el artista destacó que ésta se remonta a los comienzos de la década de los 70. «Hice el Conservatorio en Argel donde aprendí solfeo,» dijo el artista y comencé mi carrera como músico. «Trabajé en orquestas como Taleb Rabah, El-Hasnaoui Amechtoh, Lounès Matoub y muchas otras». Su primer álbum apareció en I979 y su primer concierto tuvo lugar en el año 1981.
En cuanto al «olvido» sufrido por la canción cabileña durante al menos dos décadas, Cherif Hamani se niega a aceptar este argumento. «En mi opinión, la canción cabileña está viva y si tenemos en cuenta las fechas de su de nacimiento, I938, vemos que se trata de un periodo relativamente corto si lo comparamos con el período de vida de la canción árabe, la francesa y otras muchas. Sin embargo hay que aceptar que las nuevas ideas desarrolladas por las nuevas generaciones de artistas son diferentes a las desarrolladas anteriormente. Incluso el lenguaje o la forma de expresión son diferentes a las de antaño.
También se le preguntó por su opinión sobre la recuperación de antiguos temas de éxito, cosa muy común hoy en día, a lo que Hamani contestó que si la recuperación de esos temas es positiva no ve nada malo en ello, pero si se hace mal, entonces es para lamentarlo. «Si es para sacar al autor autor de la obra original de la tumba, eso me parece genial, pero si es para mantenerlo allí, entonces no”.
Finalmente, respecto a si creía en la música universal, Cherif Hamani afirmó que «el lenguaje de la música puede ser entendido por cualquier oído bien entrenado.
En la rueda de prensa también se encontraba uno de los hijos de Cherif Hamni, un joven de 20 años que no ha seguido el camino de su padre. «Ninguno de mis hijos parece estar interesado en la canción,» admitió Cherif Hamani, dando así fin a la rueda de prensa.
[Fuente: Fundación Sur]