Las fuertes lluvias sobre Mozambique, junto con las inundaciones creadas, fueron las causantes de la muerte de 158 personas sólo entre los meses pasados de diciembre y enero, y afectaron a más de 170.000 ciudadanos. Pero las secuelas de esta catástrofe aún se aprecian en la enfermedad que se propagó, alcanzando ya la cifra de 41 fallecidos por el cólera.
El número de nuevas infecciones de cólera se ha más que duplicado en los últimos quince días, y desde el 25 de diciembre de 2014 se han registrado 4.518 casos, según el portavoz del Ministerio de Salud de Mozambique. Las autoridades han informado de que la región más afectada es la provincia de Tete, en la frontera con Zimbabue y Malaui. Aunque Tete no se vio afectada por las recientes inundaciones, su ciudad capital ha registrado más de 1.500 casos de contagio de cólera en los últimos dos meses, y el ritmo de las infecciones parece acelerarse en algunas zonas.
Entre octubre y marzo, Mozambique sufre regularmente brotes de cólera coincidiendo con la temporada de lluvias de verano. Una de las inundaciones más mortíferas de Mozambique tuvo lugar en el año 2000, cuando cerca de 800 personas perdieron la vida.
Business Day Live – (Fundación Sur)