El Parlamento de Tanzania aprobó un proyecto de ley que limita el uso de mano de obra extranjera en el país. La norma, que refleja un resentimiento creciente en la sociedad contra los trabajadores migrantes, establece que una empresa debe demostrar que no ha encontrado a ningún ciudadano tanzano que esté dispuesto o en condiciones de llevar a cabo un trabajo antes de contratar a un extranjero.
“No tiene sentido ver a un chino que conduce un autobús de trabajadores”, dijo la diputada del partido gobernante Esther Bulaya.
En los últimos años, a Tanzania ha llegado una gran cantidad de ciudadanos chinos, pero la nueva Ley de trabajadores extranjeros también podría afectar a empleados oriundos de otros países africanos, incluyendo a muchos kenianos y zambios.
El gobierno espera que el proyecto de ley, que el presidente Jakaya Kikwete aún debe ratificar, entre en vigencia el 1° de julio.
MISNA – (Fundación Sur)