El intento del líder libio Muammar Gadafi de convertir a docenas de jóvenes mujeres al Islam durante una visita a Italia ha causado una reacción de enfado en los medios italianos. Gadafi invitó a un gran grupo de mujeres jóvenes contratadas por una agencia de azafatas a un evento en el centro cultural libio de Roma, el día 29 de agosto, a convertirse al Islam.
Varios comentaristas acusaron al primer ministro Silvio Berlusconi de haber sacrificado los principios y la dignidad en pro de acuerdos comerciales y de inversión con Libia.
“¿Qué pasaría si un jefe de estado europeo fuera a Libia u otro país islámico e invitase a todo el mundo a convertirse al cristianismo?”, pregunta el diario Il Messagero. “Creemos que provocaría fuertes reacciones en todo el mundo islámico”.
Informes de la prensa dicen que tres mujeres se han convertido, pero no ha sido posible verificar si eso es cierto. El evento, que se iba a repetir el lunes, día 30 de agosto, tiene lugar después de una recepción similar con unas 200 mujeres, en una visita previa de Gadafi a Roma, el año pasado.
Las relaciones entre Italia y Libia han resurgido tras un acuerdo en 2008, por el cual Berlusconi accedió a pagar 5.000 millones de dólares en concepto de reparación por la dominación colonial de Italia en Libia, a principios del siglo XX.
Italia ahora es el mayor socio comercial de Libia y compra la mayor parte de su petróleo y gas al país del norte de África, rico en recursos energéticos. Libia también es uno de los mayores inversores en Italia, aunque muchos comentaristas de la prensa italiana no están contentos con ello.
(Africa News, 01-09-10)