El presidente de Angola, João Lourenço, ha denunciado en su comparecencia tras la apertura de la primera sesión del año del Consejo de ministros los vandálicos actos que tuvieron lugar durante el pasado 10 de enero como consecuencia de la huelga de taxistas.

Lourenço calificó lo ocurrido como un plan “macabro” para generar problemas de gobernabilidad a su gobierno a través del fomento de la vandalización y la incitación a la desobediencia y a la rebelión. Por eso mismo, el presidente de la República ha pedido a los afectados que no paguen con la misma moneda, asegurando que las fuerzas policiales garantizarán el orden y la seguridad de los ciudadanos y sus propiedades.

En este sentido, el presidente aseguró que las elecciones generales previstas para agosto de este mismo año se celebrarán en un ambiente de total seguridad tanto para los electores como para los observadores defendiendo que:

"En Angola, la única forma posible y legítima de disputar el poder político es por la vía democrática de las elecciones”.

Sin embargo, en paralelo a estas declaraciones de Lourenço, la familia del activista y militante del partido UNITA Luther Silva Campos, más conocido como Luther King, han denunciado la detención de éste, el cual llevaría detenido por las autoridades angoleñas desde el pasado jueves 6 de enero.

De acuerdo con algunas fuentes cercanas al Servicio de Inteligencia y Seguridad del Estado, Luther estaría acusado de haber participado en la creación de grupos extremistas en Angola, uno de esos a los que el presidente acusa de haber radicalizado el país. Por su parte, la familia del detenido no ha dudado en acusar al Servicio de Investigación Criminal de Angola (SIC) de secuestrar a Luther, los cuales no han respondido a dichas acusaciones.

Fuente: Jornal de Angola (César Esteves) - Free Mind Free World

[Traducción y edición, Alaitz Saez Suarez]

[CIDAF - UCM]

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