Una cascada de censura de Internet en África

27/05/2011 | Crónicas y reportajes

A pesar de la gran atención prestada al cierre de internet en Egipto y Libia, la omnipresente filtración del internet en Túnez y el arresto de blogueros en Marruecos, se está prestando poca atención al asunto de la censura de internet en el resto del continente. Algunos acontecimientos ocurridos en las últimas semanas, sin embargo, han atraído la atención sobre los problemas de la región con la red.

En Etiopía, la filtración del gobierno de páginas web ha sido una práctica común desde hace mucho tiempo. A pesar de la tasa de sólo el 0.5 por ciento de penetración de internet, el gobierno de Etiopía bloquea una serie de páginas web de oposición política, así como páginas de noticias independientes, que informan sobre el país y las páginas de algunas organizaciones de derechos humanos. La infraestructura de internet de Etiopía es propiedad del estado, dejando el control de la misma completamente en manos del gobierno.

Recientemente, el día Mundial de la Libertad de Prensa, los funcionarios etíopes secuestraron un acto patrocinado por la UNESCO, quitando a los periodistas independientes de las filas e instalando en su lugar a reporteros aprobados por el gobierno, según informó el comité para la protección de los periodistas, CPJ. Al mismo tiempo, el gobierno levantó una prohibición de una serie de páginas web, que normalmente estaban bloqueadas bajo el régimen de filtración del país. Aparentemente, el levantamiento de la prohibición se produjo de cara al tema del acto de la UNESCO: Nuevos medios e Internet.

A pesar del desbloqueo, probablemente temporal, si tomamos la historia como indicador, Etiopía sigue siendo uno de los peores infractores de la libertad de Internet, de los países del África subsahariana.

Bloqueo “justo a tiempo” en Uganda

Mientras las protestas se han extendido como el fuego por todo oriente medio y norte de África, el bloqueo “justo a tiempo” de páginas web (un fenómeno mediante el que las páginas son bloqueadas temporalmente en torno a una protesta o cualquier otro evento) cada vez es más común. El 14 de abril, la Comisión de Comunicaciones de Uganda, UCC, ordenó sigilosamente a los proveedores de Internet bloquear Facebook y Twitter, durante 24 horas, antes de una protesta “Walk to Work” (Ir caminando al trabajo), contra los precios disparados del combustible y los alimentos en el país.

Según el Daily Monitor de Uganda, una carta de la UCC ordenó que se cerraran las redes sociales Facebook y Twitter, “por razones de seguridad”.

“Hemos recibido quejas de Seguridad, que dicen que es necesario minimizar el uso de los medios que puedan causar escalada de violencia contra el público con respecto a la actual situación relacionada con walk to work, principalmente los líderes de la oposición… Por lo tanto están ustedes obligados a bloquear el uso de Facebook y Twitter durante 24 horas a partir de ahora, es decir, el 14 de abril, a las 3.30 pm, para eliminar la conexión y el intercambio de información que incite al público.”

Cuando fue presionada, la oficina afirmó que la carta era innecesaria y que no habría ninguna prohibición. Sin embargo, algunos ugandeses denunciaron que las páginas de Facebook y Twitter estuvieron inaccesibles temporalmente en el país.

Aunque las páginas siguen siendo accesibles, el comisario de policía de Uganda, Andrew Kaweesi ha denominado el ciber-activismo como un fenómeno occidental, afirmando que “los gobiernos necesitan encontrar una ley que les proteja contra el mal uso de las redes de comunicación, para proteger los valores sociales y la identidad nacional”, y pidió que se regulasen las publicaciones on line.

Más acceso, más control

Aunque la mayor parte del continente ha estado libre de la filtración de internet, con el aumento del acceso ha aumentado el control. En Burundi, país que no es conocido por bloquear páginas web, fue arrestado el director de una página de noticias on line, en 2010, y en abril de 2011 el fiscal del caso solicitó una pena de cadena perpetua para él. Estos métodos no son poco comunes: Internet en Egipto es por lo general libre también, aún así, a lo largo de los años han sido arrestados docenas de blogueros.

Las prácticas varían de un país a otro. Por ejemplo, algunas naciones, como Costa de Marfil, han tomado medidas para promulgar leyes que implantan la filtración. Una directiva del 24 de marzo de la Agencia de Telecomunicaciones de Costa de Marfil pedía la prohibición de las páginas web anti-Gbagbo, (no se ha dicho si esa directiva ha caído, con el desenlace de los acontecimientos en el país desde entonces).

Sudán por lo general ha dejado el Internet sin restricciones, prefiriendo en su lugar utilizar las redes sociales para perseguir a los que protestan. Según un mensaje de blog, del investigador Patrick Meier, el gobierno sudanés supuestamente lanzó un grupo que llamaba a las protestas, atrayendo a miles de activistas a unirse al mismo. Muchos de ellos, que asistieron a la manifestación en la calle, fueron encontrados por la policía y arrestados por su participación.

A pesar de los avances en los últimos años, el continente africano sigue luchando por el acceso a internet, estando muy por detrás del resto del mundo, con sólo el 5.6 % del total global de la población conectada. Sin embargo, iniciativas recientes, incluida una de Google, prometen desarrollar un mayor acceso a internet.

Pero mientras el acceso a internet aumenta en todo el continente africano, sin duda esto tendrá un coste, al igual que ha pasado en muchas otras partes del mundo: la libertad on line.

Jillian York

Jillian York es directora de la Fundación Libertad de Expresión en la Frontera Electrónica, de San Francisco. Escribe regularmente una columna en Aljazeera, sobre la libertad de expresión y la libertad de internet. También escribe para Global Voices on line, de cuya junta directiva forma parte.

Publicado en Aljazeera-África, el 12 de mayo de 2011.

Traducido por Rosa Moro, de Fundación Sur.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster