La cumbre de París del 18 de mayo, organizada por el presidente francés, tuvo como objetivo principal encontrar los medios para reactivar la economía africana. Para afrontar este gran reto financiero se van a implementar los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) Este es un mecanismo que permite proporcionar divisas a los países que las necesitan, sin generar deuda adicional.
Al final de la cumbre francesa, se confirmó una emisión global de 650.000 millones de dólares en DEG por parte del FMI. Pero de esta cantidad, sólo 33.000 millones están destinados a países africanos y estarán disponibles a partir de septiembre de 2021. El apoyo otorgado a África se complementará con la asistencia oficial para el desarrollo (AOD), desembolsos netos de créditos y donaciones realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Macky Sal, presidente senegalés, señaló que esta pequeña cantidad constituye una «gota en el océano«, porque los DEG se distribuyen según las cuotas de cada país dentro del FMI. Por tanto, su mayor parte se destinará a los países más ricos.
“Hacemos un llamamiento a los países para que utilicen estos nuevos recursos de manera transparente y eficiente. Exploraremos la posibilidad del préstamo voluntario de DEG a través del Fideicomiso para el Crecimiento y la Reducción de la Pobreza (SCLP) del FMI, el Banco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo”.
Esta iniciativa estará estrechamente vinculada a la acción de la red de bancos públicos africanos de desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo (BAD) e instituciones financieras públicas nacionales y regionales.
También, para aliviar las economías africanas que sufren vulnerabilidades vinculadas a su deuda pública externa, “los acreedores del G20 y el Club de París están actuando según la Iniciativa de suspensión del servicio de la deuda (ISSD) adoptada en noviembre de 2020”.
Finalmente, para impulsar el crecimiento y la creación de empleo, se va a desarrollar una “Alianza para el espíritu empresarial en África”, que tendrá un amplio alcance panafricano y dará un lugar predominante a las empresas del continente. Esta Alianza permitirá así movilizar a todos los socios que deseen poner recursos financieros al servicio del desarrollo del sector privado en África, las microempresas y las pequeñas y medianas empresas.
Fuente: Al Wihda
[Traducción y Edición, Isabel Garrido Celada]
[Fundación Sur]
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