La pobreza extrema nos deshumaniza a toda la familia humana.
Al permitir que más de la mitad de la humanidad vivan en una situación indigna del ser humano, nos estamos deshumanizando todos, aun sin darnos cuenta.
El día 17 de octubre: Día mundial para la erradicación de la Pobreza, nos recordaba una injusta e inhumana realidad. En este respecto, la realidad africana sigue siendo preocupante al mismo tiempo que los países signatarios no cumplen el Objetivo del Milenio sobre la erradicación de la pobreza.
Según la ONU, unos 386 millones de personas viven en África, con menos de un dólar al día.
Si en España, casi un 27% de la población sufre esta situación, en el mundo, alrededor de 1.300 millones de personas viven en la pobreza extrema y casi 1.000 millones pasan hambre y no tienen acceso al agua potable y otros servicios básicos como la salud y la educación.
Según un estudio del banco mundial, 44 millones más de personas, en los países en vías de desarrollo, han caído en la pobreza, durante 2010 y 2011, debido a la subida de los precios de alimentos.
Tres datos preocupantes:
1. El peso de los impuestos ahoga a los más vulnerables, tanto en los países africanos como en España, mientras que los ricos, no solamente no pagan impuestos proporcionalmente, sino que saquean impunemente los recursos de los empobrecidos. Esta es una gran injusticia en la gestión de los recursos, aquí y en África.
2. El fraude fiscal, que en España asciende a unos 90.000 millones de euros cada año, según la CONFER, supone una gran perdida para la nación y además significa 11 veces más que lo que se destina cada año a la Sanidad, los Servicios Sociales, la Educación y a la Cooperación internacional. Otra grandísima injusticia de morosidad bancaria, que aumenta y sigue impune en un país de Derecho!
Esta misma corrupción se da en la mayoría de los países africanos.
3. Los continuos recortes en Sanidad, Educación y Servicios Sociales, reducen aquí su presupuesto (a un 22,7%) muy por debajo de la media de la UE (30%). Esto significa que los más vulnerables, además de aumentar en número escandalosamente aquí y en el mundo, son los que siguen pagando los “platos rotos”. La cooperación de España al desarrollo internacional, también ha disminuido en un 56,4%.
Es decir que tales recortes a los más vulnerables, genera más pobreza, en todo el mundo. Los gestores de este sistema capitalista generan más pobreza, desigualdad y nuevas crisis.
Existen suficientes recursos para satisfacer las necesidades básicas de toda la humanidad, pero no existirán nunca los suficientes recursos para satisfacer la avaricia de unos pocos súper-ricos sin conciencia o integridad.
Los gobiernos centrales, así como los bancos centrales y las multinacionales, buscan controlar el capital y sus beneficios, tanto a costa de las personas, como de las sociedades, porque viven de ellas.
Es ciento que existen alguna causas coyunturales o circunstanciales de esta pobreza y de esta crisis, pero las causas más fundamentales son las personales (lideres corruptos) y estructurales (sistema capitalista).
La frustración social siga creciendo, aquí y en África. En el sistema actual, son siempre los pobres y clase media los que llevan el peso de los impuestos, para permitir a los poderosos seguir viviendo en súper lujo.
O bien, aprendemos del fenómeno de los levantamientos populares en otros pueblos, y nos disponemos al diálogo entre todos los agentes sociales para sanear la gestión de los lideres corruptos y sistemas opresores, o bien la sociedad seguirá organizándose y tomando otras alternativas para crear un nuevo orden social, que sea más justo y humano.
