En Africanía, seguimos hablando de literatura, en este caso de la mano de Jesús Cosano, que presenta su nueva obra literaria y musical “La Venta de la Negra” la cual se inscribe en la serie titulada “Los invisibles” basada en sus investigaciones de sobre la historia silenciada del pueblo negro en España.
Rafael Sánchez: Estuvimos hablando contigo hace un tiempo de la serie “Los invisibles” y ahora sacas un nuevo volumen de esta serie, en este caso, “La Venta de la Negra”. Jesús Cosano, encantado de tenerte nuevamente con nosotros. Al final de la última entrevista que tuvimos ya nos avanzabas que estabas trabajando en este nuevo volumen.
Jesús Cosano: Efectivamente, por suerte se agotó el primer número de la colección de “Los invisibles” que tenía por título “Hechos y cosas de los negros de Sevilla”. Entonces, me puse a corregir y aumentando ese volumen para hacer una segunda edición, pero estando en el primer relato, recibo de un musico amigo mío (Fernando Gallegos), el día de reyes, como si fuera un regalo, recibo un archivo de música con una composición musical que él había hecho sobre el tema de “La Venta de la Negra”. Al ver cómo le había ilusionado a esta persona que se ocupa de otras labores culturales como es la música, este relato. Hablando con él, con más tiempo, tomé la decisión de escribir este nuevo libro mientras él componía libremente sobre los temas que yo le enviaba del libro. Así nació este “librisco” (ya que vienen juntos el disco y el libro).
R.S.: “La Venta de la Negra” no solamente cuenta con la participación del músico Fernando Gallegos, sino que, además, tienes un buen número de amigos artistas trabajando en esta obra.
J.C.: Está Ricardo Castillo que hizo la imagen de la portada, que es un pintor que, lamentablemente, falleció hace poco tiempo. Era sevillano, joven y uno de los referentes más poderosos de a cultura de la pintura sevillana. También, hay colaboraciones de Ballena Gurumbé y Raúl Rodríguez, que ayudaron a Fernando Gallegos con algunas composiciones musicales de las diez que hay en el disco. José Luis Carmona Habichuela que es un músico flamenco, gitano que hace una segunda voz en este segundo volumen junto a su mujer y su hija. Estoy encantado con estas colaboraciones porque todos ellos han querido aportar su conocimiento histórico y musical de manera desinteresada.
R.S.: Es toda una obra de arte la que va dentro de “La Venta de la Negra”. Para ser invisibles y para ser tan pocos, da para escribir mucho.
J.C.: Es un poco raro, efectivamente, pero es que la historia de los negros en España ha sido invisibilizada en unos extremos importantísimos. Yo estimo que, de los cuarenta y cinco millones de españoles, cuarenta no conocen que España fue un país esclavista, junto a los portugueses llevamos a cabo una gran cantidad de tráfico de series humanos. Los archivos españoles y de otros lugares del mundo están llenos de documentación que nos hablan, aunque no se quiera, de la cantidad de negreros que había en España. De hecho, el próximo libro de la colección de “Los invisibles”, que verá la luz en un mes aproximadamente, llevará por título “La guía de los negreros de España”. Por ejemplo, en Puente Genil, provincia de Córdoba, el negrero y su esposa eran los grandes benefactores de la sociedad de aquel pueblo. Es decir, documentación hay muchísima, tanta que podríamos hacer una colección de cien o más libros contando todas estas historias que no se conocen.
R.S.: Muchos racistas de España, que los hay, se rasgarían las vestiduras si, como decía la Sra. Marqués, la dueña de la Venta de la Negra, supieran la cantidad de sangre negra que corre por las venas de los españoles.
J.C.: Muchos de ellos son conscientes de esa historia. Sobre todo, esa parte de la sociedad española que desciende de apellidos importantes tiene claro que la sangre negra corre por sus venas, es normal entre ellos. De alguna manera eso es lo que también hace que esta parte de la historia esté más oculta, más invisibilizada, no se cuenta.
R.S.: En estos diez relatos que conforman “La Venta de la Negra”, la misma estructura que seguiste en otros volúmenes de “Los invisibles”, hablas también del trato que se tenía con los esclavos, con los negros, muy alejado de la visión edulcorada actual.
J.C.: La historia transcurre en lo que sería el Coto de Doñana, la desembocadura del río Guadalquivir, Sanlúcar de Barrameda, hasta la costa de la provincia de Huelva. Se cuenta la historia de una de las grandes casas de España, la casa Medina Sidonia. Los duques de Medina Sidonia eran propietarios de prácticamente toda la costa y lo que es hoy el Coto de Doñana. Estos grandes propietarios de esclavos, las casas nobiliarias, la Iglesia, que han pasado a la historia como buenos propietarios de sus esclavos, en realidad no lo fueron. Durante más de cien años, se han documentado tentativas por parte de los esclavos de escapar de las casas nobiliarias. También se cuenta la historia de la multitud de esclavos que intentaban escapar desesperadamente de escapar hacia todas las direcciones de España o Portugal. Uno de ellos, con una argolla, pudo llegar hasta Málaga desde Salamanca.
R.S.: Los jesuitas también están representados en este libro de “La Venta de la Negra”.
J.C.: Claro, en uno de los relatos del libro, se habla de cómo los jesuitas y el resto de las compañías religiosas que poseía la Iglesia y que iban “evangelizando” por el mundo, utilizaban a niños y niñas que, frecuentemente, eran capturados directamente de las calles de las grandes ciudades. Un ejemplo con documentos es el del padre Doménech, en Lisboa, “recoge” a unos pocos niños y los enviaba a Brasil, aunque muchos de ellos eran destinados a la India. Otra parte de la historia que se conoce poco en España es la gran cantidad de tráfico de esclavos de India, entre otros, los duques de Median Sidonia poseían a tres mujeres que interpretaban música de capilla. La importancia que han tenido las mujeres y los hombres esclavos para la Iglesia y las casas nobiliarias en un ámbito más musical. No solo en la música popular que también, sino en lo que era denominada como música culta.
R.S.: Uno de estos chicos, originario de Mozambique, que salen hacia Asia podría haber sido el primer samurái negro que ha habido en la historia.
J.C.: Desconozco si fue el primero o si han existido otros, negros esclavos que llevaron los jesuitas y los franciscanos a Japón los hay en grandes cantidades. Ahora bien, no sé si de la misma dimensión de Yasuke, que por lo que nos cuentan los documentos históricos, era tan poderoso físicamente como a nivel de conocimientos. Fue uno de los señores feudales más poderosos de Japón el que se encaprichó de Yasuke y finalmente este llegó a ser samurái, formándose de igual manera que el resto de ellos. El señor feudal del que hablo fue asesinado por sus propios soldados y ahí es cuando perdemos la pista de Yasuke, pero yo lo he rescatado para convertirlo, en la obra, en el samurái del Coto de Doñana, que ayuda a escapar a los esclavos utilizando los caminos, los túneles de la época almohade, la protección del bosque, para trasladarlos al norte, donde podían ser libres.
R.S.: ¿A dónde podía huir un esclavo es España para quedar libre?
J.C.: Hay muchos ejemplos en los que iban de Extremadura a Évora, así como casos en los que los esclavos llegaban hasta Lisboa. También hay casos al revés, de la misma Évora, algunos llegaron a terminar en Tarifa, en España. Lo que está probado es que escapaban en todas las direcciones y desde todos los lugares de España, no solo desde el sur de la península. de hecho, existen documentos que prueban que algunos propietarios de esclavos de Aragón llegaron a pactar una especie de seguro, porque no eran escasos los esclavos que se escapaban. Esto nos habla de que, si bien no sabían obviamente ni dónde estaban ni a dónde se dirigían, sí tenían esa voluntad de libertad.
R.S: “La Venta de la Negra” de Jesús Cosano, es una forma práctica de formarse, de aprender, ya no solo por los textos sino por todo el trabajo y el arte musical e ilustrativo que acompaña a esta obra.
J.C.: Sí, esa es mi principal intención, son relatos cortos que se leen de manera sencilla y que tienen detrás un trabajo documental muy grande. Lo que quiero es que, aunque el lector pueda disfrutar con las historias que se cuentan, se quede con la veracidad de todos los casos que son mencionados en el libro y que se encuentran debidamente documentados.
Fuente: Africanía
[Transcripción, Mario Civantos González]
[CIDAF-UCM]
Artículos relacionados:
– «Pensaron que la literatura podía servir para cambiar sus países». Entrevista a Théophile Obega
– «Marruecos es muy fino en la lectura de las Relaciones Internacionales», entrevista a Javier Otazu
0 comentarios