Investigadores españoles diseñan un secador solar contra la malnutrición en Burkina Faso, por María Gilabert

19/05/2014 | Bitácora africana

Cuando termina el periodo de lactancia materna, los niños de Gaoua, una pequeña población al sur de Burkina Faso, reciben una alimentación deficitaria a base de papillas con bajo valor nutricional. Un proyecto de la Universidad Politécnica de Valencia y el Hospital de la Fe, en colaboración con la Association pour la Promotion Féminine de Gaoua (APFG), pretende subsanar estas deficiencias mediante la instalación de un secador solar y un generador de calor que permiten la preparación adecuada de alimentos infantiles.

Burkina Faso (antiguo Ato Volta) es un país del África occidental con una de las mayores tasas del mundo de hijos por mujer, 6,41. Su creciente población, unida a la aridez de una tierra sacudida por sucesivas sequías, inundaciones y plagas, en una economía dependiente de la agricultura, hacen de Burkina Faso uno de los países más pobres del mundo. Su Índice de Desarrollo Humano se encuentra en el puesto 181 (de un total de 187), su tasa de desnutrición crónica infantil es del 43% y la esperanza de vida al nacer alcanza sólo los 53,7 años de media.

Con el fin de reducir la malnutrición infantil y la inseguridad alimentaria en Gaoua, una pequeña población al sur del país, un equipo de investigadores del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo (IIAD) y el Departamento de Ingeniería Eléctrica (DIE) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Hospital de La Fe se ha embarcado en un provechoso proyecto.

La iniciativa, en colaboración con la Association pour la Promotion Féminine de Gaoua (APFG), tiene dos líneas de trabajo: la creación de una infraestructura que facilite la preparación de alimentos de mayor calidad y la formación de mujeres de la asociación local para dotarlas de conocimientos y recursos materiales que les permitan aplicar técnicas sencillas de manipulación, transformación y conservación de los productos agroalimentarios disponibles en la región.

Elaboración de papillas y conservas

Según explica Daniel Vidal, investigador del IIAD-UPV, tras el periodo de lactancia materna, los niños de la zona reciben una alimentación desequilibrada, que les causa graves problemas de salud y de desarrollo. Las papillas que consumen son muy deficitarias, “su componente fundamental es el mijo, un alimento que tiene sus propiedades, pero que no es equilibrado nutricionalmente, lo que repercute tanto en esa etapa infantil como a lo largo de toda la vida de la persona”, afirma Vidal.

Para paliar este problema, el equipo de investigadores ha instalado un secador solar de bajo coste y un generador de calor diseñado por la UPV, que facilitarán la preparación más adecuada de los alimentos infantiles. Además, “ahora estamos evaluando el uso de otras materias primas de la zona para estabilizarlas, secarlas con los equipos diseñados desde la UPV y envasarlas de cara a su utilización para la elaboración de papillas más equilibradas nutricionalmente, hacer conservas…”, adelanta el investigador.

Para que los equipos funcionen, los investigadores consideran fundamental la formación de las mujeres de la zona, con el fin de que sean capaces de elaborar alimentos deshidratados y conservas caseras, dirigidos tanto a la alimentación de sus familias como a la generación de ingresos que mejoren su calidad de vida.

María Gilabert

Original en : Tierra Mojada

Autor

  • Gilabert, María

    Licenciada en Periodismo y Master en Relaciones Internacionales y Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid. Autora del blog "Tierra mojada", jefa de prensa de la Subdelegación del Gobierno en Alicante, responsable de comunicación y sensibilización de Medicus Mundi Comunidad Valenciana/Alicante, redactora de Canal Solidario, redactora del diario La Prensa, técnico de educación para el desarrollo del Centro de Investigación para la Paz.

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