La vida de los ancianos es también importante. – Pueden hacer enormes contribuciones
Muchas de estas personas mayores conocen muy bien la historia del país, las cosas que incluso nuestros niños no saben ni aprenden en las escuelas. Podemos activar una plataforma donde enriquecernos de su conocimiento, y de su experiencia, y obtener de ellos un gran provecho.
Imagínate que tengo cien años y mis hijos han seguido todos sus diferentes caminos en diferentes lugares, pero si sé que una vez al mes todos vienen con sus hijos a verme y escucharme hablar sobre acontecimientos que conozco de la historia, pasaré mi tiempo preparándome para su visita, recogiendo y clasificando mis historias y lecciones de historia durante el mes antes de su visita.
Los ancianos son parte muy real de nuestra sociedad, y tienen una sabiduría y un cúmulo de experiencia a su favor que las familias y la sociedad pueden aprovechar. Pero el reto es que sólo podemos optimizar las cosas que valoramos, y sólo podemos valorar lo que cuidamos y preservamos.
Todo comienza cuando los valoramos, haciéndolos saber que los valoramos. Paguémosles sus cuidados, sus pensiones, sin obligarles a hacer cola y morir en colas tratando de obtener sus pensiones o servicios de salud. Creo firmemente que podemos maximizar la presencia de personas ancianas entre nosotros. Algunos estadistas notables e individuos en Nigeria como Wole Soyinka y Gamaliel Onosode y otros como ellos, algunos de los cuales ya han fallecido, no tienen que morir sin vaciarse en nosotros para ayudarnos a evitar los errores que cometieron y garantizar una sociedad mejor para todos nosotros.
Jubilados pero no caducados
Aunque el empleo para los ancianos necesita tener en cuenta su flexibilidad y fuerza física, el trabajo compartido y trabajo a tiempo parcial puede ser ideal para personas mayores en la sociedad. Pueden utilizar adecuadamente sus habilidades y experiencia en el lugar de trabajo añadiendo valor a la empresa en la que trabajan.
Hay una serie de oportunidades para aumentar las posibilidades de trabajo para las personas mayores, especialmente en el tercer sector donde hay notoriamente un bajo número de personas mayores empleadas a pesar de tener la ventaja de la experiencia en algunas de las causas que estas organizaciones abogan por o en contra. Hay una necesidad de un cambio cultural para que los jóvenes comprendan el valor de las personas mayores en su medio, y luego puedan disfrutar de los muchos beneficios que estas personas mayores pueden aportar al lugar de trabajo.
El camino a seguir
Lo primero es elevar la conciencia social sobre las personas mayores y el hecho de que son una parte importante de la sociedad que necesita ser cuidada e integrada adecuadamente. El gobierno debe comenzar a dar prioridad a programas y esbozar medidas concretas para aliviar las condiciones de vida de las personas mayores. Podría incluir políticas sobre servicios médicos gratuitos en los hospitales para personas mayores que no tienen empleo ni pensiones. Podemos capacitarlas proporcionando trabajos que se alineen con sus capacidades y competencias. Entonces se deben establecer leyes y políticas que den respuesta a las necesidades de las personas mayores procurándoles mayor bienestar. En algunos países se observa cómo las personas mayores disfrutan de privilegios que les ayudan a vivir el día a día con facilidad y confort. Por ejemplo, no tienen que hacer cola en tiendas o bancos u otros centros de servicio, pueden tener lugares asignados sólo a personas mayores. Eso es sólo una manera de ayudar a facilitarles en una sociedad.
Las personas acogidas por Hope for the Old Foundation, todo lo que necesitan es cuidado. La gestión de la fundación no ha sido fácil y desde que empezamos ha sido únicamente una iniciativa privada. La gente se siente más atraída y dada a causas de huérfanos y bebés sin madre, pero no se presta mucha atención a las personas mayores. Por supuesto, esto se basa en la idea anteriormente mencionada de que las personas mayores que no pueden cuidar de sí mismas y son abandonadas son brujas o eran malos padres. Así que siempre he tenido que mirar hacia dentro para poder ayudar y ofrecer apoyo.
Desde que comenzamos la fundación sólo hemos perdido dos miembros y la verdad es que no sentí un gran dolor en cada ocasión sino que me sentí agradecido de haber sido, aunque brevemente, parte de sus vidas y poder haberles ofrecido algo de esperanza en su vejez. Me estimula pensar que pude ayudarles a encontrar de nuevo una amistad y una alegría que duró hasta que murieron. Y eso me hace muy feliz.
Iweka Kingsley @IwekaKingsley
Africa on the rise
[Fundación Sur]
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