Comunicado de Celestino Okenve sobre su situación en Guinea Ecuatorial

Hola a Todos:

Ya estoy fuera de Guinea y en España, como ya sabréis.

Doy las gracias a todos los que han apoyado el trabajo para evitarme la muerte, tras la decisión de ajusticiarme por parte del dictador Obiang Nguema.

Mi hermano Alfredo Okenve sufrió en su carne el martirio que me salvó la vida. Si yo hubiera sufrido la brutal paliza, estaría muerto. Si yo hubiera sido mi hermano Alfredo, hoy estaría muerto.

Haré una declaración oficial sobre todo lo que ha pasado, con sosiego.

Aquellos que decían que yo me movía en Guinea libremente por un pacto con el dictador, deben morderse la lengua. Yo he estado en Guinea, desde el 2011, sabiendo el riesgo que corría, sabía que podía ser asesinado. Y ese era uno de los desafíos.

He estado dentro haciendo como si Guinea fuera un país libre y democrático. Y la única forma de impedirme esta conducta desafiante no ha sido el miedo sino la muerte.

He escrito dentro como si estuviera fuera, he hablado públicamente en Guinea lo que he pensado sin que el miedo me tapara la boca.

Nunca he sido un exiliado. He trabajado en España desde 1973, he criado una familia, me he formado y he acompañado a los exiliados y a todos los que se han alzado contra la dictadura de Guinea, la de Macías Nguema y la de Obiang Nguema.

Mi intención es volver a Guinea.

Hay gente dentro que son disidentes y corren riesgos. Es una elección valiente y loable, tan loable como la de aquellos que luchan desde fuera. He estado fuera y ahora estoy dentro, hay cientos de frentes desde donde se puede luchar. Tanto fuera como dentro, la LUCHA es siempre la lucha.

No pido ninguna garantía para ir a Guinea, nunca lo he pedido. El dictador no garantiza nada ni va a garantizar nada.

Hay que conquistar, estar dentro y actuar como si Guinea fuera un país libre, que no lo es. Si al cabo de siete años de desafío han querido matarme, es porque este comportamiento mío estaba abriendo un resquicio que la dictadura creyó que era peligroso.

Yo no dije nunca que estar dentro fuera fácil y sin riesgos, sino todo lo contrario. Pero esa es la lucha: actuar contra las adversidades abriendo caminos, con el riesgo de perder la vida. Pero ser héroe y no mártir.

Mucha gente, muchísima gente, ha estado implicada en mi regreso sano y salvo. Mis hijos, mis hermanos, mis amigos y compañeros, guineanos de dentro y fuera, simpatizantes de la lucha por las libertades, ONGs diversas. He recibido la fuerza espiritual de toda esa gente y gracias a ella he llegado a Madrid sano y salvo. A todos ellos, muchas gracias.

Celestino Okenve

[Fundación Sur]

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