El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha prometido que el país seguirá adelante con la venta de diamantes que fueron prohibidos a principios de este año, debido a las violaciones de los derechos humanos en sus principales minas. “Que no haya ninguna duda sobre nuestra decisión, que va a ser vender nuestros diamantes para el beneficio de nuestro país y su pueblo”, declaró Mugabe, en la apertura de la nueva sesión del parlamento.
“Ahora que está proyectado que Zimbabue contribuya con el 25 % de la producción mundial de diamantes, hay grandes posibilidades de que el subsector se convierta en un gran actor de la recuperación económica del país”.
El organismo de control de los diamantes, el Proceso Kimberley, en enero prohibió la venta de piedras procedentes de la mina del este de Zimbabue, Marange, después de haber documentado graves abusos de los militares contra los civiles de la región.
El gobierno de Zimbabue reaccionó imponiendo una prohibición total a las exportaciones de diamantes, hasta que el proceso Kimberley diera el visto bueno a las minas de Marange.
En un informe publicado antes de la reunión del organismo, en Tel Aviv, el mes pasado, el monitor Abbey Chikane, dijo que Zimbabue cumple los requisitos mínimos para que ser considerado apto para la venta de diamantes.
Pero la reunión terminó sin consenso por parte de los miembros del proceso Kimberley, sobre si Zimbabue debería recibir el visto bueno para vender diamantes de Marange.
Esta semana se vuelven a reunir los miembros del organismo de control de los diamantes en San Petersburgo, Rusia. “El informe del monitor del proceso Kimberley, declaró que Zimbabue cumple los requisitos mínimos”, dijo Mugabe en el parlamento.
La minería es el principal productor de divisas para Zimbabue. El ministro de Finanzas del país pidió la semana pasada al proceso Kimberley que diese luz verde a Zimbabue, porque “el país necesita desesperadamente esos ingresos”.
(Daily Nation, 13-07-10)