La entidad fincanciera china Exim Bank ha concedido al Gobierno de Harare un préstamo en condiciones de favor para financiar el aumento de potencia de la central hidroeléctrica de Kariba, en el norte del país. Lo anunció el ministro de Finanzas Patrick Chinamasa, precisando que el aumento de 300 megavatios de la central costará 355 millones de dólares. De esa suma, 319,5 millones serán aportados por el banco chino, y los otros 35,5 por el gobierno de Zimbabue. Las condiciones del préstamo, establecidas en el acuerdo firmado ayer, prevén que Zimbabue comience a restituirlos dentro de cinco años con una tasa del 2% y en un período sucesivo de 20 años.
El ministro Chinamasa declaró que “se trata de un avance significativo para reducir las interrupciones en la erogación de energía eléctrica. El déficit energético ha derribado nuestro crecimiento económico”. Según la empresa nacional Zimbabwe Power Company (ZPC) las obras en Kariba permitirán aumentar en 300 megavatios la producción actual que ya suma 630 megavatios. Actualmente la Zimbabwe Power Company produce 1.200 Megavatios al día, que sólo cubren un aparte de la necesidad diaria de 2.100 megavatios.
El préstamo del Exim Bank es el enésimo gesto de Pekín a favor del gobierno del presidente Robert Gabriel Mugabe, con el cual tiene relaciones económicas y políticas cada vez más estrechas. La cooperación bilateral aumentó desde las contestadas elecciones del 2002 que impulsaron a los Estados Unidos y la Unión Europea a imponer sanciones contra Mugabe, contra altos funcionarios de su gobierno y contra ocho empresas locales. Después de una serie de reformas políticas llevadas a cabo por el Gobierno de Harare, en particular el referéndum sobre la constitución, Europa levantó parte de las sanciones, que actualmente siguen en vigor contra diez personas y dos empresas de Zimbabue. En el 2013 China por sí sola realizó el 65% de las inversiones extranjeras directas en el país del África austral.
MISNA