El gobierno de Zimbabue ha distribuido ya más de 6000 toneladas de grano a aquellas comunidades y localidades más vulnerables a los efectos del El Niño, el fenómeno meteorológico que está causando estragos por sequía en gran parte del continente. El paso de El Niño ha llevado a la inseguridad alimentaria en varias partes del país, haciendo que el gobierno movilice más de 2000 millones de dólares para apoyar a estos grupos vulnerables después de que el Presidente, Emmerson Mnangagwa, declarase la semana pasada el estado de desastre nacional.
Según el informe Zimbabwe Livelihood Assesment Report, que documenta el bienestar y los medios de subsistencia con los que cuentan los ciudadanos del país, más de 2,5 millones de habitantes necesitarán de apoyo alimentario este año en todas las provincias del país. El Ministerio de Información declaró ayer en una rueda de prensa que para mediados de marzo más de 600.000 personas habían recibido ya algún tipo de ayuda.
Otros países como Zambia o Malaui, que están pasando por situaciones similares, han llevado a cabo acciones parecidas, entre ellas, declarar el estado de desastre. La situación hídrica del país también está en peligro. A pesar de que las presas del país cuenten con un considerable volumen del 80 %, la escasez de agua podría afectar a algunas comunidades tanto rurales como urbanas. La prioridad actual del gobierno de Zimbabue es asegurar el suministro de agua y completar la continuación en la construcción de más de 12 proyectos de presas. Alrededor de un 12 % del país cuenta con suministros de agua para menos de 12 meses. Zimbabue continúa la lucha contra la escasez de recursos desde la actuación gubernamental.
Autor: Rumbidzayi Zinyuke
Fuente: The Herald
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]
