Los soldados de Burkina Faso, enfadados, bloquearon la entrada a una ciudad en el este del país, después de liberar a un compañero que había sido encarcelado por la violación de una niña adolescente, según ha declarado un oficial.
En Fada N´Gourma, 220 kilómetros al este de la capital, Uagadugú, “los soldados bloquearon la entrada a la ciudad con tanques, y no podíamos ni entrar ni salir”, declaró una fuente de la oficina del gobernador local.
Después se marcharon en dirección a Koupela, 45 kilómetros al norte, parando a varios camiones cisterna para rellenar sus tanques de gasolina, y después llegaron a Tenkodogo, a 78 kilómetros de Fada N’Gourma, según esta misma fuente.
En Koupela, un periodista declaró que su vehículo había sido “tomado por los soldados” que atravesaron la ciudad disparando al aire, armados con lanzacohetes y kalasnicovs.
En Tenkodogo, los soldados también dispararon al aire, “en su camino hacia el cuartel militar”, donde se les unieron unos 50 soldados, según un residente.
El día 28 de marzo por la mañana, los soldados del comando 32 de infantería liberaron a un compañero que había sido encarcelado por violar a una niña, después de disparar al aire durante dos horas y aterrorizar a los residentes, según un funcionario local.
En un incidente similar relacionado con los militares, varios soldados en Uagadugú la semana pasada salieron de sus cuarteles, disparando al aire y saqueando tiendas para protestar por la condena de cinco compañeros, por un escándalo sexual.
Disparos a pleno día
Los hombres condenados fueron liberados después de cinco horas de protestas.
En Fada N’Gourma, el día 28, los soldados “no robaron como sus camaradas en Uagadugú, pero las tiendas cerraron”, según una fuente del gobierno.
“En torno a las 07 y media u ocho de la mañana, los soldados salieron del cuartel y empezaron a disparar sus kalasnicovs al aire”, explicaba un residente.
“La gente se echó al suelo en sus oficinas y casas. Todas las actividades se detuvieron”, relata, añadiendo que los disparos duraron unas dos horas. “La gente nunca ha visto algo así en Fada, disparos a plena luz del día. Cundió el pánico”, dice otro residente, Karim Lompo, “Nos escondimos todos dentro de las casas, no sabíamos si iba a volver a empezar o no el tiroteo”.
El jefe del ejército, el general Dominique Djindjere, fue citado para reunirse con el presidente Blaise Compaore, el día 28.
(News 24, 29-03-11)