Un tribunal sudanés desestimó el día 31 de mayo el caso contra un conocido periodista que dijo que era inapropiado por parte del presidente Omar Al Bashir llamar al gobierno de Sudán del Sur “insecto”.
Los periodistas y defensores de la libertad de prensa dicen que el caso contra Faisal Mohammed Salih era un síntoma del empeoramiento de los ataques del gobierno contra las voces críticas durante el último año, mientras aumenta la tensión con Sudán del Sur, tras la independencia de éste en julio.
Antes de su juicio, Salih declaró que había sido detenido de manera no oficial por agentes de seguridad del estado, durante casi dos semanas, antes de ser acusado formalmente, con delitos menores.
“El acusado estuvo bajo custodia durante 12 días, y no le dieron ni comida ni agua”, dijo el juez, para continuar afirmando que los oficiales de seguridad “pusieron en peligro su vida, y sólo por eso, no considero culpable al acusado”, explicó el juez.
“Es un gran día”, dijo Salih tras el veredicto en el tribunal del distrito norte de Jartum, “sabía que no había caso”.
El juez afirmó que en el Islam, “nuestra tarea debe ser cuidar del pueblo”, según contó Salih.
Sus problemas legales comenzaron cuando la cadena de televisión Al Jazeera le pidió que comentase un discurso que hizo Omar Al Bashir, en el que llamó “insecto” al gobierno de Sudán del Sur y que como tal “debía ser eliminado”.
Salih dijo que los comentarios habían sido inapropiados por parte del líder, y los oficiales de seguridad consideraron que había “insultado al presidente”.
Sin base legal para poner una queja formal, terminaron acusándole de negarse a informar a su oficina, lo que le podría haber costado un mes de cárcel y una multa tras cumplir la condena.
(Daily Nation, Kenia, 31-05-12)