El día 22 de noviembre fue la hora de la verdad para la asediada ex mujer del ex gobernador del estado del Delta, de Nigeria, Teresa Nkoyo Ibori, ya que fue sentenciada a cinco años de prisión por un tribunal de Londres.
El jurado londinense emitió su veredicto el día 22. El abogado británico del ex gobernador del estado nigeriano del Delta, Bhadresh Gohil, estaba siendo también procesado junto a Teresa, y había permanecido bajo custodia policial, a la espera de la sentencia.
En un juicio previo, el tribunal también envió a la prisión a la hermana de Ibori, Christine Ibori-Ibie, y su amante, Udoamaka Okoronkwo-Onuigbo.
El propio ex gobernador del estado nigeriano productor de petróleo, cuya población vive en la pobreza, James Ibori, está actualmente en Dubai, luchando para no ser extraditado a Reino Unido, para enfrentarse a tres cargos relacionados con blanqueo de dinero y robo de los recursos del estado del Delta.
En pasado 2 de noviembre, la esposa de Ibori fue llamada a declarar al estrado sobre los siete cargos de blanqueo de dinero lanzados contra ella y el abogado británico del ex gobernador.
Después de jurar sobre la biblia y dar su información personal, la señora Ibori fue interrogada sobre la fuente de riqueza de su marido. Ella insistió en que la riqueza de su marido era anterior a cuando se convirtió en gobernador del estado del Delta [fue gobernador entre mayo de 1999 y mayo de 2007]. Aseguró que la riqueza de su marido provenía de contratos de consultoría que realizó en Lagos y para el antiguo régimen del general Sani Abacha en Nigeria.
Pero a medida que avanzaba el juicio, sin embargo, la señora Ibori testificó que se había casado con un hombre de muchos secretos, asegurando que no sabía absolutamente nada sobre los secretos de su marido hasta que comenzó el juicio en Londres por malversación de fondos. Sólo confesó estar al tanto de algunos “problemas legales” en el pasado de su marido, pero nada sobre los supuestos crímenes, hasta que comenzó su propio juicio por corrupción.
Los fiscales también preguntaron profusamente a la señora Ibori por su relación con su marido, centrándose en los numerosos aferes extra matrimoniales del ex gobernador “con importantes chicas” de Nigeria. La ex primera dama del estado del Delta declaró que hasta 2003 no decidió que ya había tenido suficiente y rompió el matrimonio. Siguió relatando la ruptura de su matrimonio y se derrumbó, empezó a llorar y el tribunal tuvo que dar un descanso de 45 minutos para que ella se repusiese. A la vuelta del descanso, el interrogatorio se centró en la compra por su parte de una casa familiar en la lujosa zona londinense de Hampstead, por valor de 2.2 millones de libras, así como otras propiedades suyas y de su marido, que se habían adquirido en nombre de compañías que Ibori había comprado.
Retirados 170 cargos contra Ibori en Nigeria
Hay que recordar que el tribunal de Reino Unido congeló sus activos en el país, de 17 millones de libras esterlinas, por acusaciones de corrupción, en agosto de 2007.
El caso de James Ibori y su familia y allegados es uno de los que inició el anterior presidente de la EFCC, Comisión para Crímenes Económicos y Financieros de Nigeria, Nuhu Ribadu, que finalmente él mismo fue apartado del cargo por los poderes políticos a los que se suponía debía investigar. Ribadu llegó a declarar que Ibori, en el momento en que se inició el caso, el 12 de diciembre de 2007, le envió un regalo por valor de 15 millones de dólares, los cuales él devolvió al Banco Central de Nigeria y prosiguió con el proceso contra el gobernador. El 17 de diciembre, un tribunal del estado del Delta, el de Asaba, retiró de golpe todos los 170 cargos de corrupción contra Ibori y le absolvió de todo.
El propio Ibori, desde Dubai, insiste en que su persecución está motivada políticamente, cuando en abril de este año, se reabrió su caso en la EFCC, tras la llegada de Jonathan Goodluck al poder, con una nueva acusación: sospechoso por la desaparición de otros 266 millones de dólares.
Lemmy Ughegbe
(Guardian, Nigeria/Otras Fuentes, 23-11-10)