Un tribunal militar ha decretado condenas de prisión para 19 ukranianos, tres nacionales de Bielorrusia y dos rusos, acusados de servir como mercenarios para el líder depuesto, Muamar Gadafi, en el conflicto de Libia, del año pasado.
Uno de los rusos, juzgado por ser el coordinador, fue condenado a cadena perpetua, mientras que los demás fueron sentenciados a 10 años de trabajos forzados.
Los 24 hombres, que negaron todos los cargos e insistieron en que estaban en Libia para trabajar en su sector petrolero, fueron acusaos de preparar baterías de misiles tierra aire, para disparar contra los aviones de la OTAN, que apoyaban la revuelta contra Gadafi.
Rusia ha expresado su indignación por la sentencia. “Moscú ha recibido esta injusta e injustificada decisión con desconcierto e indignación”, declaró su ministro de Exteriores, que añadió que Rusia trabajaría con Bielorrusia y Ucrania para asegurar la revisión de esta “tendenciosa sentencia”.
Al comienzo del juicio en abril, un portavoz militar dijo que los mercenarios de Europa del este también habían apoyado al régimen en ataques a civiles, mientras que estaban en nómina de Gadafi.
El portavoz dijo que los “mercenarios” detenidos desde su arresto en la caída de Trípoli, a finales de agosto del año pasado, por una brigada de ex rebeldes, habían viajado a Libia por su propia cuenta, sin el respaldo de sus gobiernos.
Los embajadores de Ucrania y Bielorrusia asistieron al tribunal para escuchar los veredictos y dijeron que los hombres la apelarían.
Relación con Gadafi
Antes de que se leyera el veredicto, el embajador de Bielorrusia, Anatoly Stepus, dijo que los 24 hombres había venido para trabajar en una compañía petrolera conjunta entre Libia y Rusia.
Pero su homólogo ucraniano, Mykola Nahormy, dijo que después de la sentencia que los hombres se habían visto obligados a trabajar para el régimen de Gadafi “bajo amenaza armada”. “Esto es parte del caso”, dijo sin añadir más información sobre por qué los hombres viajaron al país del norte de África, en primer lugar.
Además, el embajador de Ucrania dijo que los lanza misiles “no tenían por objetivo a los aviones de la OTAN o cualquier país occidental”, señalando que ni la OTAN ni ninguna nación ha puesto una queja contra los acusados, y que los misiles nunca fueron disparados.
El pasado 11 de abril, el ministro de Exteriores de Ucrania, dijo que creía que sus compatriotas eran inocentes y lucharía por su puesta en libertad. Si resultaban condenados, Kiev intentaría que fueran repatriados para cumplir su condena fuera.
Ucrania tenía estrecha lazos con Gadafi, y se calcula que unos 1.500 de sus ciudadanos estaban en Libia antes del conflicto, que comenzó a mediados de febrero de 2011. Entre ellos la enfermera ucraniana de Gadafi, Galina Kolotnitska.
(Africa Review, Kenia, 04-06-129
