El restaurante Wolfgat, situado en un pequeño pueblo pesquero de Sudáfrica, ha recibido el premio al “Restaurante del Año” en la ceremonia de entrega de los World Restaurant Awards, celebrada el lunes en París.
El Wolfgat, cuyos seis empleados, en su mayoría mujeres, no tienen formación profesional en cocina, se inauguró hace apenas dos años en una pequeña casa campestre de 130 años de antigüedad y en una cueva en la playa de Paternoster, lo que hace que el recinto transmita un ambiente muy especial. Su ambiente humilde y sencillo, además de la creencia de su chef Kobus Van der Merwe en la sostenibilidad y el retorno a lo básico, ha convencido a los jueces del certamen World Restaurant Awards, celebrado en la capital francesa.
Su menú de degustación de siete platos cuesta unos R850 (que equivale a unos 54 €), un precio modesto en comparación con una mesa superior en París, aunque superior a lo que comúnmente conocemos en España como “chiringuito”.
El Chef, a la hora de recoger el premio, expresó: “No me siento digno. Es un gran título. Mi equipo, que sale todos los días a recolectar hierbas crasas y espinacas, debería estar aquí conmigo. Es fruto de todo ese esfuerzo”. Van der Merwe mencionó que, aparte de la influencia de la cocina de especias sutiles, su filosofía es “interferir lo mínimo posible con los productos y mantenerlos puros, crudos y sin tratamiento previo”.
Fuente: Mail & Guardian
[Traducción y edición, Javier Ramos López]
[Fundación Sur]
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