Un juez italiano ha ordenado a Saadi Gadafi, el tercer hijo del líder libio, Muammar Gadafi, a pagar una cuenta en un hotel por valor de 392.000 euros, que el libio había dejado sin abonar.
Gadafi fue llevado a los tribunales por el Grand Hotel Excelsior, de Rapallo, cerca de Portofino, después de haberse alojado en él durante más de 40 días a principios de 2008, acompañado de secretarias, guardaespaldas, un entrenador personal, un conductor y un entrenador de perros.
Toda la comitiva se marchó sin pagar la cuenta, pero dejaron en el hotel un vehículo deportivo negro, que todavía está allí, según los medios italianos.
Entonces, Gadafi estaba promoviendo su carrera como futbolista profesional en Italia. Después de haber firmado en 2003 por un club de Perugia, de serie A, Gadafi entró en Udinese, en 2005, y en Sampdoria, en 2006, jugando un total de dos partidos en Italia antes de dar positivo en un control de drogas. Cuando no estaba entrenando, ocupaba las columnas de cotilleos, como por ejemplo cuando empotró un yate en un muro del puerto de Sardinia. Ahora se dice que se está forjando una carrera como magnate del cine.
Los problemas legales de Gadafi empezaron con el breve encarcelamiento, en 2008, de su hijo el menor, Hannibal, y esposa, acusados de atacar a miembros del personal de un hotel, incidente que provocó el boicot del gobierno de Libia de las importaciones de Suiza, la retirada de los diplomáticos, el cierre de oficinas de compañías suizas y la detención de dos empresarios suizos en Trípoli.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que trabajó para restaurar los lazos de unión entre Libia y Suiza, se ha presentado a sí mismo como el mejor amigo del coronel Gadafi en Europa, invitándole a la cumbre del G-8 del año pasado, en Italia, y accediendo a pagar 5.000 millones de dólares de compensación por la dominación colonial italiana en Libia.
El periódico Corriere della Sera, afirma que antes de tomar medidas legales, el Grand Hotel Excelsior, contactó con la embajada de Libia en Italia, que había pagado algunas facturas anteriores de Saadi Gadafi, pero le dijeron que ellos no se harían cargo de los costes de la estancia hasta que el gobierno de Libia no les diera ordenes de hacerlo. El día 9 de julio, un juez italiano ordenó que Gadafi debía pagar además de la cuenta, los 5.000 euros de las expensas legales.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 12-07-10)
