Un importante militante de la región del sur de Nigeria, el Delta del Níger, detenido desde septiembre de 2007, ha aceptado la oferta hecha recientemente por el presidente Umaru Yar’Adua, de amnistía incondicional, según ha declarado su abogado.
“Henry Okah ha aceptado la amnistía incondicional ofrecida por el presidente Yar’Adua”, declaró Femi Falana.
Yar’Adua, el pasado 25 de junio, había declarado un perdón incondicional para los grupos armados que alegan estar luchando por un reparto más justo de la riqueza generada por el petróleo. La oferta de amnistía estará abierta hasta el próximo 4 de octubre.
“Okah está preocupado por su deteriorado estado de salud en la prisión u quiere ser liberado lo más pronto posible”, señaló el abogado.
Falana, un activista de derechos humanos, ha asegurado que su cliente “no ha firmado todavía ningún documento formal para su aceptación de la amnistía”, mientras que las conversaciones continúan entre el gobierno y el abogado, para llegar a un acuerdo sobre los detalles de la liberación.
Yar’Adua es optimista sobre la aceptación de su oferta por parte de los militantes, según el portavoz presidencial. “El presidente está eufórico por la aceptación del señor Okah. Antes de partir para L’Aquila, Italia, desde Abuja, el día 8 de julio, el presidente ordenó al fiscal general que empezase a trabajar con Falana para arreglar el proceso legal, para que la liberación de Okah pueda hacerse efectiva”, señaló el portavoz de la presidencia en un comunicado.
Yar’Adua, que llegó a L’Aquila, Italia, el día 9 de junio, para asistir a la reunión del G-8, pidió a los líderes militantes “que acepten la amnistía, para poder pavimentar el camino hacia la paz y un rápido desarrollo en el Delta del Níger”.
Okah, que antes de su arresto se creía que era el portavoz jefe del grupo más importante de la región, el Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger, MEND, se enfrenta a cargos de traición.
“Apoyamos la decisión de Henry Okah de aceptar cualquier trato que le reporte la excarcelación antes de tiempo, para poder cuidar su delicado estado de salud que en las circunstancias actuales, no hace sino empeorar”, aseguró MEND en un comunicado.
Los ataques por parte de grupos armados a las instalaciones petroleras del Delta del Níger, están costando cientos de miles de barriles de crudo al día. Además, cientos de trabajadores extranjeros de las petroleras, han sido secuestrados.
MEND ha reivindicado su responsabilidad por la mayoría de estos ataques a las instalaciones de las grandes petroleras y los secuestros de trabajadores.
La violencia en la región del sur del octavo mayor exportador de petróleo del mundo, ha recortado la producción en más del 30 %, a lo largo de los últimos tres año y medio.
La Corporación Nacional de Petróleo, la compañía petrolera estatal, pinta una imagen nefasta sobre el descenso de la violencia y recuerda el motivo de su desconfianza, los ingresos por el petróleo han descendido cada mes, hasta caer a 1.000 millones de dólares, desde los ingresos medios de 2008, que rondaban los 2.200 millones.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 10-07-09)
