La pesca ilegal en aguas de Suráfrica ha generado unas pérdidas para el país de alrededor de 6.000 millones de rands al año, (casi 800 millones de euros), al año, según un informe encargado por el Instituto de Estudios de Seguridad.
Y la industria de la merluza de Suráfrica, que genera casi la mitad de los beneficios de la pesca comercial del país, está en crisis.
Estos datos se incluyen en un informe titulado “Contextualización de la pesca ilegal, no regulada y no declarada de los recursos marinos de las aguas de Suráfrica”, elaborado por Shaheen Moolla, de Feika, una compañía asesora de pesca.
En informe dice que en 2005, el robo de abalone (u oreja de mar) y de merluza negra le costó al país cerca de 4.400 millones de rands. “Si uno añade el valor de la merluza, las anchoas las sardinas y el tiburón que se pesca furtivamente, podría decirse con bastante seguridad que el valor del pescado robado en las aguas de Suráfrica podría llegar a alcanzar los 6.000 millones de rands al año”, asegura el informe.
La cuota de merluza en las aguas de Suráfrica se ha reducido en un 14 % entre 2005 y 2007, lo que le ha costado a la industria de merluza alrededor de 300 millones de rands, (casi 40 millones de euros).
El informe añade que la crisis a la que se enfrenta la industria de la merluza probablemente esté relacionada con el cambio en las condiciones de la corriente de Benguela, debido al cambio climático y por la “ambigua relación” entre la merluza de Namibia y Suráfrica. Las reservas namibias de merluza, probablemente relacionadas con las reservas surafricanas, han sido saqueadas por españoles y surafricanos durante décadas y ahora han quedado destruidas».
Un factor añadido, que cuenta con la bendición del gobierno, es la implicación de la flota pesquera española. Mientras que la ley de Suráfrica excluye a las embarcaciones pesqueras extranjeras de la obtención de cuotas de pesca, los españoles entraban en los mercados locales por la “puerta de atrás” con acuerdos de sociedades conjuntas, con los titulares de pequeñas cuotas. Los españoles pescaban la merluza y pagaban la cuota surafricana por tonelada pescada.
La merluza descargada en los almacenes frigoríficos de las embarcaciones pesqueras españolas, en Ciudad del Cabo, no se pesaba. Se declaraba a las autoridades “un cálculo por encima, que siempre suponía un 30 % menos de la cantidad real”, según el informe.
También era una práctica habitual de los barcos españoles en Ciudad del Cabo tener dos libros de registro, uno para mostrar a las autoridades, y otro, en el que se reflejaba la pesca real, para mostrar al dueño.
Los barcos españoles pagaban a los titulares de cuota locales y “todos los beneficios que obtenían provenían de la pesca ilegal a gran escala”.
Un barco español, Echelar, que fue sacado del registro de pesca de Suráfrica en 1997, por pesca ilegal, ha obtenido ahora permiso de la Gerencia Marina de Costas para entrar en la pesca de merluza.
Más preocupante aún, según el informe, es que el Departamento de Asuntos de Medioambiente y Turismo, haya permitido, en 2007, a un número de barcos españoles, propiedad de Manuel Martínez, condenado por pesca ilegal, entrar en la industria de la merluza.
No se han acordado ni implementado medidas ni a nivel regional, ni nacional, ni internacional para combatir la pesca ilegal.
(Cape Times, Suráfrica, 13-04-09)
