He aquí el por qué Francia se ha equivocado sobre Centro África.
Con Sangaris, pensaba poder limitarse a desarmar a los rebeldes. Nada se ha pasado como lo que se había previsto.
La capital centroafricana conoce una nueva explosión de violencias. Según la Agencia France Presse se han vuelto a escuchar los tiros de las armas automáticas en los alrededores del aeropuerto de Bangui. Según la misma fuente, esos tiros habrían sido entre los soldados de la fuerza africana Misca y las milicias anti-balaka guarnecidos en los barrios cercanos al aeropuerto. Una centena de personas que viven en el inmenso campo de desplazados que linda con el aeropuerto han ido a refugiarse en los hangares, acarreando una acción de los soldados franceses que les han pedido regresar al campo de refugiados.
La milicia anti-balaka compuesta en la mayoría por cristianos, ha tomado las armas el pasado verano para defenderse de los golpes de los combatientes mayoritariamente Seleka en el poder, especialmente en los provincias centroafricanas. Pero inmediatamente los anti-balaka han comenzado las represalias contra civiles musulmanes acusados de complicidad con los que habían comenzado la rebelión.
Catherine Samba Panza, la presidenta en la transición ha prometido de “hacerles la guerra” pero con una esperanza muy pequeña. Las fuerzas internacionales presentes en el terreno parecen paralizadas delante de las matanzas como lo ha explicado Peter Bouckaert director de urgencias de la ONG Vigilancia de los Derechos Humanos al periódico la Liberación.
Peter Bouckaert, toma como ejemplo la misión francesa Sangaris. Según él “ los militares franceses dan la impresión de estar paralizados. Cuando se les ha anunciado que los musulmanes iban a ser masacrados en el barrio PK13 en Bangui, nos han contestado que no deseaban formar parte de este conflicto”.
Y añade” Los franceses pensaban poder limitarse a desarmar a los ex rebeldes en el curso de una misión que les parecía al principio, concebida para tener un éxito rápido. Nada ha sucedido como estaba previsto y la operación Sangaris se encuentra confrontada a un baño de sangre en el país. En vista de esta nueva realidad, los militares franceses dan la impresión de estar paralizados”.
Slate Afrique ( traducido por Amparo Cuesta)