Fumar no es muy común en Uganda, pero el gobierno desea desalentar a la población aún más. Las autoridades han visto con preocupación el aumento de los problemas de salud relacionados con el consumo de tabaco, como el cáncer, enfermedades del corazón y presión arterial alta. Nuevas y duras leyes sobre fumar y sobre la venta de tabaco han entrado en vigor en Uganda.
La gente encendiendo un cigarrillo en bares, restaurantes o hoteles ahora se enfrentan a una multa de 60 US $ e incluso a ser encarcelados hasta dos meses. Los fumadores deberán mantener al menos 50 metros de distancia con los espacios públicos, como escuelas, hospitales y paradas de taxi.
Las nuevas leyes también prohíben la venta de cigarrillos electrónicos y tabaco con sabores para pipas de agua o shishas, que se han hecho tremendamente populares en los clubes de la capital, Kampala.
En otras medidas contra el tabaco, el gobierno ha prohibido la venta de cigarrillos sueltos y ha endurecido las normas de etiquetado, la publicidad y la venta de tabaco a menores de 21.
¿Aplicación?
El gobierno ha declarado que no prevé el encarcelamiento de muchas personas por incumplir las nuevas leyes y que su misión es evitar, en primer lugar, que las personas fumen.
Catalina Byaruhanga, de la BBC en Kampala, asegura que no está claro cuan rígidamente la policía hará cumplir la legislación, dado el gran número de otros delitos con los que tienen que tratar.
Las leyes incluidas en la Ley de Control del Tabaco se basan en una directiva ministerial de 2004, que restringe fumar en público.
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Fundación Sur