Uganda empieza hoy, día 1 de julio, a presidir el organismo más poderoso del mundo, el Consejo de Seguridad de la ONU, durante un mes. El acuerdo rotacional es una importante oportunidad para que los países que ocupan el cargo de la presidencia, proyecten sus asuntos a todo el Consejo, incluidos sus miembros permanentes como son Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Japón, que tienen derecho a veto.
En una entrevista sobre la oportunidad histórica que esto supone, el representante permanente de Uganda, Ruhakana Rugunda, aseguró que Uganda quiere aprovechar su presidencia para proyectar su rol en los problemas de paz y seguridad regional.
Uno de estos problemas que Uganda va a perseguir durante su presidencia es hacer de la cooperación regional la primera línea de tratar a las “fuerzas negativas” de la región de los Grandes Lagos.
“El esfuerzo conjunto de Ruanda y la República Democrática del Congo para combatir a los genocidas de dentro del Congo R.D. y el de Uganda y Congo R.D. con respecto al Ejército de Resistencia del Señor, LRA, son importantes acontecimientos políticos y militares”, señaló, añadiendo que Uganda promoverá con fuerza estos métodos como una ruta primaria hacia la resolución de los conflictos, especialmente en la Región de los Grandes Lagos.
Los acuerdos de cooperación militar que firmaron Ruanda y Uganda con Congo R.D. a finales del año pasado, fueron una llamada rotunda a un nuevo comienzo en las relaciones de los tres países.
Entre estos tres países hay complicidad en las peores tragedias humanitarias que se recuerdan, de los últimos tiempos, como el genocidio de Ruanda, de 1994, el conflicto del Congo R.D., que se ha cobrado la vida de cuatro millones de personas, y la guerra del norte de Uganda, que duró más de dos décadas.
Las agencias humanitarias han culpado a las relaciones beligerantes entre estos países, especialmente el respaldo de los grupos militares que hacían la guerra en su nombre, de la gran pérdida de vidas y del enorme sufrimiento humano.
Rugunda que dirigió las conversaciones de paz con el Ejército de Resistencia del Señor, aseguró que los conflictos regionales están en descenso y la cooperación en aumento.
Agregó que Uganda, que también representa a los países africanos en el Consejo de Seguridad de la ONU, apoyará el ACP o acuerdo comprehensivo de paz del Sur de Sudán, que terminó con casi 30 años de guerra civil.
“Creemos que resolver estos conflictos debe ser responsabilidad en primer lugar de la región, que está formada por los países con especial conocimiento e interés. Después ellos pueden confiar en las instituciones regionales como la Unión Africana, y con la ayuda de la comunidad internacional”, señaló.
Uganda, que contribuye con la mayor parte de los soldados de la fuerza de paz de la Unión Africana en Somalia, AMISOM, perseguirá también que se releve la misión de la UA por una de las Naciones Unidas. Desveló que Uganda cree que esta fuerza militar catalizará la habilidad del pueblo de Somalia para normalizar su país, destrozado por el conflicto. “Apoyamos la AMISOM, como una fuerza de la ONU y como un vehículo de transición para apoyar al pueblo somalí a agilizar su propio gobierno, que pueda gobernar con eficacia”, concluyó.
(Daily Monitor, Uganda, 01-07-09)