En Mauritania, tres personas han fallecido en medio de disturbios desatados tras la proclamación de la reelección del presidente Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani, quien obtuvo el 56.12 % de los votos en las recientes elecciones presidenciales, resultados que aún deben ser ratificados por el Consejo Constitucional. La intervención de las fuerzas de seguridad resultó en la detención de varios individuos, según el Ministerio del Interior, dos de los cuales fallecieron mientras estaban bajo custodia y un tercero murió posteriormente en el hospital.
La ciudad de Kaédi se vio sacudida por saqueos y vandalismo en la noche del 1 al 2 de julio, iniciados por el descontento tras el anuncio de los resultados electorales preliminares. Biram Dah Abeid, el candidato que quedó en segundo lugar, ha denunciado un supuesto fraude electoral, haciendo un llamado a la población a manifestarse pacíficamente y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
Durante las protestas, hubo decenas de arrestos tras los disturbios en la capital, Nouakchott, y en la ciudad de Nouadhibou entre los cuales se encuentran «muchos extranjeros«, según fuentes cercanas a la policía. Durante los enfrentamientos, dos miembros de las fuerzas de seguridad resultaron gravemente heridos. El Ministerio ha prometido llevar a cabo una «investigación transparente y exhaustiva» para determinar las causas de los fallecimientos.
La normalidad regresó a Nouakchott el 2 de julio, no obstante, el servicio de internet móvil fue cortado desde la noche del 1 de julio, sin que las autoridades hayan proporcionado una explicación oficial sobre el asunto.
Fuente: Jeune Afrique – Imagen: Magharebia
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]
