La policía de Egipto ha disparado y matado a un migrante etíope el día 23 de febrero, ha herido a dos y ha arrestado a otros 10, cuando intentaban cruzar la frontera de Egipto con Israel, según fuentes de seguridad.
El muerto es el tercero de esta semana, y eleva la cifra de migrantes asesinados por la policía egipcia durante lo que va de este año a ocho. Al menos 19 migrantes fueron asesinados el año pasado por la policía de Egipto.
La frontera de Sinaí es uno de los principales puntos de tránsito para los migrantes africanos y refugiados que buscan trabajo o asilo en Israel. Israel ha presionado a Egipto para que detenga este flujo, mientras que los grupos de derechos humanos lanzan quejas sobre los métodos de la policía de fronteras.
El hombre recibió un disparo por la espalda en la frontera y murió más tarde en un hospital egipcio. Él mismo de identificó como etíope, pero no llevaba documentación, según fuentes médicas.
Los dos heridos, un eritreo de 23 años y un etíope de 20, fueron transferidos al hospital el Arish.
Los analistas y trabajadores humanitarios dicen que el flujo de migrantes desde el cuerno de África a través de Egipto hasta Israel ha aumentado al haberse dificultado mucho más el viaje por otras rutas, como vía Libia a Europa, por ejemplo.
Los eritreos conforman el mayor grupo de las personas que intentan cruzar a Israel desde Egipto, aunque los etíopes y sudaneses también son numerosos.
Amnistía Internacional, a principios de este mes, pidió a Egipto que controlase el uso excesivo de la fuerza de sus guardas fronterizos contra migrantes desarmados, en una semana en la que cuatro migrantes habían muerto por disparos de los guardias.
Las fuerzas de seguridad aseguran que sólo disparan a los migrantes cuando éstos desoyen sus repetidas órdenes para que se detengan y que los contrabandistas que llevan a los migrantes a la frontera, a veces disparan contra las fuerzas de seguridad.
(IOL, 23-02-10)