A esta hora el ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, encabeza el acto de inicio de los preparativos para el traslado de los restos de Pedro Camejo, mejor conocido como Negro Primero, al Panteón Nacional el próximo 24 de junio, Día de la Batalla de Carabobo y del Ejército.
En el acto, que se lleva a cabo en la sede de la Comandancia General del Ejército, en Caracas, se hizo entrega del cofre en el cual se buscarán los restos del héroe de la independencia venezolana.
Igualmente, se entregó la cuchilla que perteneció a Camejo, quien fue el primer afrodescendiente en formar parte del Ejército libertario liderado por Simón Bolívar.
“Esta es la oportunidad para reivindicar y exaltar la historia de este gran soldado, Negro Primero”, expresó Padrino López.
El Ministro informó que mañana arribarán a la población de San Juan de Payara, en el estado Apure, donde nació Camejo, para extraer un puñado de tierra que será depositado en el cofre que reposará en el Panteón Nacional.
Sobre su historia
El Negro Primero nació en San Juan de Payara, Apure en 1790, luchó primero junto al ejército realista, para luego incorporarse al ejército patriota durante la guerra de independencia, en la que alcanzó el rango militar de teniente.
Le llamaron Negro Primero por su arrojo en el campo de batalla y por ser el único oficial de tez oscura en el ejército de Simón Bolívar.
Fue esclavo de Vicente Alonzo, de Apure. Era una persona de escasa preparación intelectual, aun cuando poseía una mente ágil y despierta. A comienzos de la Guerra de Independencia formó parte del ejército realista. En 1816 se unió a las filas republicanas en las fuerzas que dirigía el general José Antonio Páez en en dicho estado llanero.
Pedro Camejo fue uno de los 150 lanceros que combatió en la Batalla de las Queseras del Medio (1819) e integrante de uno de los regimientos de caballería de la primera división en la Batalla de Carabobo, donde falleció el 24 de junio de 1821.
En esa batalla, herido de gravedad, Camejo se paró ante el general Páez para despedirse como un héroe, cuando le expresó “Mi general, vengo a decirle adiós porque estoy muerto”, relata el autor Eduardo Blanco en su Venezuela Heroica.
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