Rige un toque de queda nocturno en Juba, después de una jornada agitada que comenzó con enfrentamientos armados entre grupos de militares en el cuartel más importante de Sudán del Sur, a los que siguieron denuncias de intento de golpe y arrestos, según informó a la MISNA Albino Tokwaro, director de la emisora católica Radio Bakhita.
“Un centenar de los soldados involucrados en los enfrentamientos se retiraron o huyeron a las afueras de la ciudad” señaló Tokwaro. La entrada en vigencia del toque de queda, desde las seis de la tarde a las seis de la mañana, fue anunciada por el presidente Salva Kiir. Durante una conferencia de prensa, a la que se presentó a los periodistas en uniforme militar y no con su habitual ropa de civil, el Jefe de Estado denunció un intento de golpe de Estado, y acusó a su ex vicepresidente, Riek Machar. “Ese profeta de la destrucción sigue actuando como en el pasado, pero les aseguro que no voy a permitir que este tipo de incidentes se repitan en nuestro país” dijo Kiir. La referencia del presidente, al parecer, era a la época de la guerra civil, librada entre 1983 y 2005, y en particular a la ruptura de Machar con los rebeldes del Movimiento Popular de Liberación de Sudán (SPLM, actual gobierno), que data de 1991.
En estas horas, lo que ayuda a alimentar la incertidumbre es precisamente el paradero del ex vicepresidente, quien fue destituido en julio, después de haber anunciado su intención de postularse a las elecciones de 2015. Un portavoz del gobierno había anunciado el arresto del ex vicepresidente, pero la noticia no ha sido confirmada. Según Radio Tamazuj, otra estación local, quienes terminaron con las manos esposadas fueron por lo menos cuatro ex ministros del SPLM, incluyendo al del del Interior, Gier Chuang, y al de Seguridad Nacional, Oyai Deng Ajak.
Otro dato concierne al número de víctimas. Tokwaro señaló a la MISNA que en el hospital de la ciudad contó 6 cadáveres y un centenar de heridos, entre los que también hay civiles.
MISNA