El Tribunal Permanente de Arbitraje, PCA, presentará su decisión el día 22 de julio, sobre las fronteras de la región sudanesa de Abyei, disputada entre el norte y el sur, con lo que se espera que se ponga fin a este espinoso asunto que muchos temía que propiciase el surgimiento de una guerra civil.
El año pasado, el Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán, SPLM, y el Partido de la Unidad Nacional, NCP, en el gobierno, habían trasferido el caso de Abyei al Tribunal de La Haya, eligiendo cuatro de los cinco árbitros que examinarán los argumentos de ambas partes, antes de tomar una decisión.
El acuerdo de arbitraje estipula que los cinco miembros del tribunal serán compensados con 600 euros la hora, además de todos los gastos ocasionados por el arbitraje.
Hasta la fecha, se había pedido al SPLM y al NCP que depositasen 2.790.000 euros. Noruega ha donado 220.000 euros y Francia donó 100.000 euros.
En el centro de las disputas, el informe presentado por el panel de expertos de Abyei, formado de acuerdo con el Acuerdo Comprehensivo de Paz de 2005, para definir y demarcar los bordes de los nueve reinados Ngok Dinka, trasferidos de Bahr el Ghazal a Kordofan, en 1905.
El NCP objetó al informe que los expertos se excedieron de su mandato, con algunos oficiales sudaneses acusando de manera privada a dos de los miembros de la comisión, el ex embajador estadounidense, Donald Patterson y a Douglas Johnson, de inclinarse a favor del SPLM.
Si el PCA determina que el panel de Abyei se excedió de su mandato, entonces procederá a definir los límites de la región. Cada lado tiene un interés particular en que se les asigne la región, ya que posee campos de petróleo y tierras de pastos.
Los ciudadanos de Abyei, la tribu árabe Misseriya y los Dinka Ngok, tienen fuertes sentimientos sobre la propiedad de la zona. Hace un año, las reclamaciones en competencia por la posesión de la zona estallaron en violencia, con el resultado de una docena de muertos y miles de desplazados.
Los cascos azules de la ONU han enviado refuerzos a la región en anticipación a la decisión, los soldados son de Kenia, India y Zambia, según el gobierno sudanés, y utilizarán la fuerza si fuera necesario, para proteger a los civiles.
El NCP y el SPLM han prometido acatar la decisión que tome el tribunal, y se ha informado de que han diseñado algunos planes conjuntos para implementar la decisión.
Estados Unidos, Canadá y el Consejo de Seguridad de la ONU también han pedido a ambas partes que acaten la decisión.
Algunos medios de comunicación de Jartum han sugerido que la decisión del tribunal ha sido ya filtrada. Sin embargo, el SPLM y el NCP han negado rotundamente que tengan conocimiento alguno de la decisión, que el tribunal anunció que sería confidencial.
(Sudan Tribune, 22-07-09)