La tensión es altísima en el norte de Mali al día siguiente de los combates entre milicias rivales en la localidad de Menaka. Según testimonios no verificables de manera independiente, pero de los que se hacen eco los medios locales, varias decenas de personas habrían muerto en los enfrentamientos: 70 entre los milicianos del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) y 11 entre los del Gatia, que tomaron el control de la localidad.
Después de los enfrentamientos, los habitantes de la localidad (que se encuentra en la región de Gao) se movilizaron en una manifestación para pedir el apoyo del ejército maliense y de la misión de la ONU en el país, MINUSMA, y pedir el retorno de las autoridades estatales del territorio.
Los militares de la MINUSMA fueron atacados a tiros en Tombuctú por integrantes de la Coordinación de Movimientos del Azawad (CMA), sin que se produjeran bajas. Según lo declarado por el portavoz de la MINUSMA, Olivier Salgado, los ‘cascos azules’ habrían sido confundidos por los guerrilleros con soldados malienses.
Los acontecimientos de Tombuctú y de Menaka suscitaron preocupación en el representante especial el Secretario General de al ONU para Mali. “Estos acontecimientos –afirmó Mongi Hamdi– ponen en peligro el proceso de paz”. El funcionario de las Naciones Unidas hizo después a todas las partes “una llamada a la calma para dar todas las posibilidades al diálogo y a la paz”.
MISNA (Fundación Sur)