El vicepresidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y otros representantes de la Comunidad de Desarrollo del África Austral (SADC) fueron enviados a Lesotho para hacer frente a una situación de seguridad que el organismo regional calificó de “explosiva”.
La decisión fue tomada algunos días después del asesinato del excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas Maaparankoe MaHao, y de la huida a Sudáfrica del exprimer ministro Tom Thabane.
Desde febrero Pakalitha Mosilisi volvió a ser jefe de gobierno de Lesoto; ya había sido primer ministro entre 1998 y 2012. El nuevo premier nombró jefe del ejército a Tlali Kamoli, acusado por Thabane de haber intentado perpetrar un golpe el año pasado.
