Después de una visita de 24 horas que el general Sékouba Konaté efectuó el pasado día 27 de agosto a Uagadugú, capital de Burkina Faso, el presidente de este país, Blaise Compaoré, mediador en la crisis guineana, recibirá en los próximos días a los dos protagonistas de la segunda ronda de votaciones presidenciales de Guinea: Alpha Condé, líder del Rassemblement du Peuple de Guinée, RPG, que obtuvo el 18.25 % de los votos en la primera ronda, y a su adversario, Cellou Dalein Diallo, que obtuvo el mayor número de votos, con el 43,69 % de los votos en la primera ronda, celebrada el día 27 de junio y empañada por las acusaciones de fraude.
Blaise Compaoré intentará clamar el ambiente político, junto con Cellou diallo y Alpha Condé, tenso en las últimas semanas por las declaraciones de ciertos militantes de los dos partidos, que los observadores han calificado de irresponsables, en los medios tanto públicos como privados guineanos. Para Alpha Condé ha declarado que complacerá la invitación del mediador porque “el presidente Compaoré, el mediador en la crisis de Guinea, en todo momento ha estado a nuestro lado, y nosotros respondemos con complacencia porque es él el que nos va a ayudar a que la democracia se instale en Guinea”.
El líder del RPG considera esta segunda ronda de votaciones como una oportunidad para elegir entre el cambio o la continuidad. “Pienso que la segunda ronda, como se está constatando, es entre el cambio y la continuidad, entre el buen gobierno y la mala gobernabilidad y esto no es una cuestión étnica, es una cuestión como de qué se quiere cambiar. Espero que prevalezca el cambio como estamos viendo con la alianza Arc-en-ciel (Arco Iris)”.
Muchos partidos políticos se han unido en la Alianza Arc en Ciel para apoyar a Alpha Condé, visiblemente satisfecho: “Cuando veo que las principales personalidades guineanas y los líderes de los grandes partidos políticos se agrupan en torno a mí, no puedo sentirme más que orgulloso y feliz”.
La primera ronda de elecciones presidenciales se celebró el pasado 27 de junio. Tras el anuncio de los resultados, 21 de los 24 partidos de los que se presentaban impugnaron las cifras presentadas por la Comisión Electoral, alegando fraude y numerosas irregularidades.
La segunda vuelta hubo de retrasarse hasta agosto, para permitir comprobar dichas acusaciones. Con el comienzo del Ramadán, a mediados de agosto, muchos líderes políticos, entre ellos el primer ministro Jean Marie Doré, pidieron retrasar las elecciones hasta que terminase el mes sagrado de ayuno de los musulmanes, evitando así también mayores problemas logísticos, al dejar pasar el periodo de lluvias más abundantes en el país. Teniendo en cuenta estas solicitudes, la autoridad electoral guineana retrasó las elecciones hasta el próximo 19 de septiembre, mientras se esfuerza por solucionar los problemas logísticos que enturbiaron la primera vuelta, como la falta de colegios electorales, (algunos a 80 kilómetros de los electores), entre otros.
(AllAfrica/FunSur, 01-09-10)
